
Los leggings pisarán con mucha fuerza esta próxima primavera 2025, y nadie mejor que Bella Hadid para darles la bienvenida por todo lo altoAcostumbrados a la imagen de Bella Hadid luciendo estilismos inspirados en la estética Western durante estos últimos meses, verla pasear por Nueva York de esta manera tan casual resulta hasta chocante. Aunque apasionada de la hípica desde siempre, no fue hasta que conoció a su pareja, el jinete Adan Banuelos, que se entregó casi al máximo a este deporte, contagiando incluso su forma de vestir. Pero cuando se trata de la modelo, se sabe que su estilo es algo fluctuante y que, en cierto modo, consigue tocar todos los palos sin que resulte forzoso, por lo que este nuevo (y exitoso) intento de hacer elegante el athleisure resulta algo muy alineado con su identidad.A pesar de que todavía queden casi dos meses para que comience la primavera, desde esta cabecera ya hemos ido adelantado algunas de las tendencias que más nos pondremos, y los leggings están entre ellas. Y sí, además de otros modelos más rompedores como los pirata, o las de ciclista, que tan de moda estuvieron hace unos años, las mallas negras que todas guardamos por algún cajón vuelven con muchísima fuerza y se consolidan como un básico con infinitas posibilidades.De la mano del resurgimiento de los vaqueros pitillo (nótese la similitud de ambas opciones en su silueta ajustada), los leggings son ya uno de los ‘pantalones’ que marcarán la temporada por su versatilidad, y Bella Hadid ha sido la elegida para ponerlos de nuevo en el punto de mira. Así, casi a golpe de flashback, la modelo evocaba en su última aparición aquella época en la que era recurrente verla salir de sus clases de yoga y pilates enfundada en conjuntos deportivos, y lo hacía portando esta vez unas clásicas mallas a juego con su chaqueta con cremallera de Guest in Residence, firma que capitanea su hermana Gigi.Concretamente, Bella Hadid fue vista de esta guisa mientras salía de la casa de su hermanísima en el barrio de NoHo. Un look relajado y perfecto para una visita familiar (aunque puede que también se le ocurriera al rebuscar en el armario de esta última, quién sabe) que combinó con unas botas de caña media con suela track con las que rebajaba el aire informal del estilismo en sí. Y para añadir un toque nostálgico extra, le añadió unos grandes aretes dorados, gafas retro y un peinado de moño con cinta noventera en la cabeza.
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Autor: María Munsuri