
Universal PicturesNo hay Bridget Jones sin Renée Zellweger, pero tampoco sin Hugh Grant, Sally Phillips, Shirley Henderson, Gemma Jones e incluso Emma Thompson. Se unen al reparto en esta ocasión Leo Woodall, como Roxter, y Chiwetel Ejiofor, como el profesor Mr. Wallaker. El primero es el interés romántico que encuentra Bridget en las aplicaciones de citas; el segundo, con el que se topa en la puerta del colegio de sus hijos. “La esencia de Bridget Jones es la felicidad. La gira promocional supone estar celebrando algo con mis amigos y encima la última parada fue en París. Es imposible no sonreír todo el rato cuando algo así sucede”, cuenta la actriz a propósito de una premier que tuvo lugar hace unos días en la capital francesa y en la que estaba a todas luces exultante. Coincide esa alegría con la de su personaje. A pesar de todo, sigue siendo esa persona luminosa que conocimos hace casi 25 años. "Lo cierto es que es alguien que siempre afronta la vida con una sonrisa, aunque solo la tenga por dentro. Lleva por bandera una dulzura y una alegría que no importa las aventuras o desventuras que pase, siempre están ahí”, concede Renée Zellweger.Es el director un recién llegado a la comedia romántica después de haber trabajado en series más dramáticas como Better Call Saul o Kingdom, pero también en To Leslie, la película que le consiguió a Andrea Risenborough su primera nominación al Oscar. ¿Cómo acaba alguien así aquí? “Tengo que dejar claro que amo la franquicia”, cuenta Morris, quien ha trabajado, como no podía ser de otro modo, mano a mano con Zellweger. “Aporta todo lo que es Bridget. Cuando la ves, se mueve y camina de una manera determinada, sonríe de una manera determinada y eso es porque es una maestra a la hora de controlar todos los pequeños detalles del personaje. Para un director eso es un sueño hecho realidad porque puedes pedir que coja ese personaje que tiene perfectamente ensamblado y lo lleve a un nuevo lugar. Interpretar a alguien durante 24 años te da una profundidad sobre el personaje que convierte la forma de trabajar de Renée en algo que no se ve todos los días”.El viaje vital de la protagonista es el de cualquiera que haya vivido hasta su edad. Son sus amigas las que le animan a salir al mercado de las citas y es ahí donde conoce a Roxter, un joven con la cara de Woodall con el que el match es instantáneo. El actor, además, no tiene reparos a la hora de interpretar la escena que vuelve una y otra vez en la saga: la de un amante de Bridget cayendo al agua y saliendo con la camisa empapada. En este caso, además, para salvar a un cachorrito. “Nos lo pasamos tremendamente bien rodando ese día. Lo cierto es que fue inevitable no sentir una tremenda presión. Todo el mundo estaba mirando fijamente si buceaba correctamente o cómo lucía mi cuerpo aquella mañana. No sé si conseguí todo lo que requería porque en realidad no voy buceando a diario por todos lados. Pero vaya, sí, fue un día muy divertido”, explica el actor al que el gran público conoció en la segunda temporada de The White Lotus. “También fue la oportunidad de mezclarme con toda la pandilla de Bridget, nadar todo el día y jugar con el perro”, apunta antes de que Renée Zellweger apostille: “Estuvimos todos muy celosos”.
Fuente:
Autor: Alberto Sisí Sánchez