
El martes 4 de febrero los usuarios de Starlink en las Islas Malvinas despertaron y leyeron un e-mail de la compañía donde se les advertía que ya no tendrían servicio. “Usted está usando Starlink en un territorio no autorizado. Las autoridades locales de telecomunicaciones han instruido a Starlink para que deshabilite su servicio”, indicaba la comunicación según informa el sitio OpenFalklands. Utilizar una terminal Starlink en las Malvinas es técnicamente ilegal a menos que se tenga una licencia especial, y cara. Los residentes intentan cambiar eso, y han estado usando las terminales de satélite de Starlink de todos modos. Pero la semana pasada parece que alguien delató a los malvinenses, y ya no tendrían ese servicio. Elon Musk es el fundador de SpaceX, y también, de Starlink. Hoy está dedicado a tareas del gobierno federal de EE.UU., y dice que querría mudarse a Marte. Starlink es algo genial, y la historia de los malvinenses nos recuerda que este servicio satelital de internet es una forma efectiva de mantener a la gente en línea en áreas remotas del planeta.
Las Islas Malvinas están ubicadas junto a la costa de Argentina, pero el dominio es británico. Se trata de un lugar remoto donde viven casi 4.000 personas. El servicio de internet es muy malo. La compañía británica de banda ancha llamada Sure opera un monopolio en la isla, y los precios y servicios son arcaicos.
El paquete de internet más económico cuesta unos U$ 18, y la velocidad máxima de descarga es de 4 Mbps, con un límite de uso de 10 gbs de datos. El plan ilimitado más barato cuesta U$ 385 por mes, y su publicidad anuncia una velocidad de 10 Mbps. Los clientes de planes menos costosos pueden comprar “mejoras” o más datos, por U$ 19 cada GB. Los planes ilimitados son nuevos y Sure empezó a ofrecerlos hace cuatro meses cuando Starlink se hizo más popular.
Incomunicados Para muchos, el servicio de internet satelital de STarlink era una mejor opción. Técnicamente no estaba disponible en las Islas Malvinas, pero los clientes de la isla podían operar en modo “roaming” y pagar U$ 50 por 50 gb o U$ 165 por servicio ilimitado. Las velocidades de Starlink son, como mínimo, diez veces más de lo que ofrece Sure.
Tanto Sure como el gobierno de las islas ofrecieron una forma en que los malvinenses pudieran usar STarlink. Tenían que solicitarlo y pagar una “licencia” de U$ 6.714 por año, para gozar de ese privilegio. Además, en la solicitud las personas tienen que explicar por qué van a romper con el monopolio de Sure. Los malvinenses que quieren un servicio de internet decente han estado luchando con Sure y el gobierno durante meses. Quieren que el costo de la licencia se reduzca a U$ 223 por año.
Mientras tanto, el gobierno y Sure han hecho lo suyo, y según la televisión local, dejaron de emitir licencias nuevas en diciembre. La reguladora de comunicaciones Chloe Freeman dijo a la televisión local: “Si no hay entendimiento entre el gobierno de Malvinas, la gente, yo, ante estas circunstancias y ante la urgencia, vamos a tener problemas otra vez”. Dijo que quiere ser justa tanto con los residentes como con Sure, la compañía de banda ancha que brinda un servicio deficiente.
Para resolver el problema el gobierno conformó un Comité Starlink Select. El 3 de febrero el comité emitió una declaración definiendo los pasos que debería dar el gobierno, como reducir el costo de la licencia satelital y reconsiderar la forma en que procesan las solicitudes. Al día siguiente los usuarios de Starlink – los que tienen licencia y también, los que no – recibieron un e-mail de la compañía informando que se deshabilitaría el servicio, diciendo que “las autoridades locales de telecomunicaciones han instruido a Starlink que debe deshabilitar su servicio”.
El enojo de la gente El 5 de febrero hubo una declaración de la oficina de regulación de comunicaciones: “A pesar de lo que comunicó Starlink, no hemos instruido a la compañía para que deshabilite el servicio”. Además reiteró que técnicamente Starlink operaba de manera ilegal y que “no pidió aprobación regulatoria, a pesar de que hubo algunas conversaciones”. Ese mismo día Sure también emitió una comunicación, recordándoles a los habitantes que les había ofrecido un plan ilimitado (mucho más caro que Starlink) y que brindaba servicio a la comunidad. “Quien haya quedado en una posición de incertidumbre por su servicio de banda ancha, o que necesite mejorar su rendimiento de internet, puede comunicarse con nosotros”.
Los comentarios en Facebook no son positivos: “Así que hipotéticamente en lugar de pagar U$ 74 por 200 mbps puedo pagar U$ 533 por 15mbps en el mejor de los casos…¿dónde firmo?”, dijo un usuario. Hay buenas noticias en el horizonte. OPenFalkslands informó el lunes 10 que muchas de las cuentas de STArlink que se iban a deshabilitar habían vuelto a estar operativas. También cambió el sitio web de Starlink y el mapa de cobertura muestra que las islas Malvinas estarán conectadas oficialmente “desde 2025”.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley