
<span class="image__caption">El anillo del siglo XVII hallado en las afueras de Lancaster, un testimonio de amor perdido en el tiempo. Foto: Ayuntamiento de Lancaster / Facebook</span>
Publicado por
Christian Pérez
Redactor especializado en divulgación científica e histórica
Creado:
15.02.2025 | 11:04
Actualizado:
15.02.2025 | 11:04
En un campo cercano a la histórica finca de Whittington Hall, en Lancashire, un hallazgo inesperado ha sacado a la luz una pieza única del pasado: un anillo de oro del siglo XVII con una inscripción secreta. Esta joya, descubierta por un detectorista de metales en 2023, contiene un mensaje que evoca historias de amor de hace más de 300 años. Ahora, este pequeño pero significativo objeto se encuentra en exhibición en el Museo de Lancaster, ofreciendo una ventana a las emociones y tradiciones de la época.
Un hallazgo casual con una historia romántica oculta
Este anillo es un tipo de joya que era popular en Inglaterra y otras partes de Europa entre los siglos XVI y XVIII. Su particularidad radica en que solía llevar inscripciones románticas en su interior, mensajes privados entre amantes o esposos. En este caso, el anillo encontrado en Whittington Hall lleva grabadas las palabras "present my affection" (expreso mi afecto), lo que sugiere que fue un regalo sentimental en su tiempo.
Este es el poema de amor más antiguo del mundo: fue escrito en una tablilla sumeria hace 4.000 años y estuvo olvidado durante décadas en un museo
A diferencia de los anillos de compromiso modernos, los "anillos Posie" no se limitaban al acto de formalizar una boda, sino que podían ser entregados en cualquier etapa de la relación. Eran símbolos de cariño, lealtad y, en algunos casos, hasta promesas secretas entre parejas.
El descubrimiento fue reportado al Portable Antiquities Scheme (PAS), el programa británico que permite a ciudadanos registrar objetos de valor arqueológico encontrados en el país. Tras su análisis, el anillo fue adquirido por el Museo de Lancaster, que destacó su importancia histórica como una de las pocas piezas de este tipo halladas en la región.
La histórica finca de Whittington Hall en Lancashire, escenario del hallazgo del anillo. Foto: Wikimedia
El misterio de sus dueños y la posible historia detrás del anillo
Uno de los aspectos más intrigantes de este hallazgo es la identidad de quienes lo usaron. A diferencia de otras piezas de joyería con inscripciones que permiten rastrear su origen a través de nombres o fechas, este anillo carece de pistas directas sobre su dueño o destinatario.
Sin embargo, Whittington Hall, el lugar donde fue encontrado, ha sido testigo de siglos de historia. Construida en la década de 1830, la mansión fue erigida en un área con un rico pasado medieval. Antes de su construcción, el terreno era parte de un señorío que existió durante la Edad Media, lo que sugiere que el anillo podría haber pertenecido a alguna familia influyente de la región en los siglos XVII o XVIII.
Los expertos consideran que el anillo pudo haber sido perdido accidentalmente, quizás durante un paseo romántico o un evento social. Otra posibilidad es que haya sido enterrado intencionalmente, como un gesto simbólico de despedida a un amor perdido. Sin registros históricos que lo confirmen, su origen seguirá siendo un misterio.
Los mensajes ocultos del amor en el pasado
Este tipo de anillos eran altamente valorados en su época. La costumbre de grabar mensajes en su interior surgió en Francia en el siglo XIV y se popularizó en Inglaterra en los siglos siguientes. Las inscripciones solían estar en inglés, francés o latín y contenían versos poéticos, frases de amor o referencias a la fidelidad y el compromiso.
Algunos ejemplos encontrados en otros anillos de la época incluyen mensajes como "mi corazón es tuyo", "amor sin fin" o "solo la muerte nos separará". Eran obsequios cargados de significado y reflejaban el romanticismo de la sociedad de aquel entonces.
La mayoría de estos anillos estaban hechos de oro y tenían un diseño sobrio, sin grandes adornos, pues su verdadero valor estaba en las palabras ocultas dentro de la banda. Aunque dejaron de ser comunes con el tiempo, su legado permanece y se les considera los predecesores de los anillos de compromiso modernos.
Un anillo del siglo XV grabado con un mensaje de devoción: 'Deseo servirte'. Foto: Servicio de Museos de Colchester e Ipswich
Un tesoro histórico en el Museo de Lancaster
El Museo de Lancaster, que alberga el anillo, lo ha presentado como una muestra de la riqueza cultural y sentimental de la región. La adquisición de esta pieza es especialmente significativa porque el área de Whittington, que alguna vez fue la sede de un señorío medieval, tenía pocos objetos representativos en la colección del museo.
El hecho de que el hallazgo haya salido a la luz en vísperas del Día de San Valentín ha añadido un atractivo especial a la exhibición. Para muchos visitantes, el anillo no es solo una pieza arqueológica, sino un recordatorio tangible del poder del amor a lo largo de la historia.
Además, el gesto de Lord Reay, el propietario de Whittington Hall, de renunciar a su parte del valor del anillo para que pudiera ser conservado por el museo, ha sido visto como una muestra de generosidad y aprecio por el patrimonio local.
El legado del amor en la historia
Este anillo del siglo XVII nos recuerda que las expresiones de amor han existido desde tiempos inmemoriales y que, aunque las formas cambien, los sentimientos permanecen. La costumbre de sellar promesas con joyas no es nueva, y este hallazgo nos conecta con tradiciones que han dado forma a la manera en que expresamos el afecto hoy en día.
Un hallazgo inesperado: un agricultor desentierra por accidente un cinturón de oro de 2.500 años de antigüedad
En un mundo donde los mensajes de amor se envían en segundos a través de teléfonos móviles y redes sociales, el anillo de Whittington Hall es un testimonio de cómo en el pasado las palabras se grababan en oro para que perduraran en el tiempo. Aunque no sepamos quién lo usó ni a quién fue dirigido su mensaje, lo que sí es seguro es que este pequeño objeto sigue contando una historia que, siglos después, sigue cautivando corazones.
Fuente:
Autor: christianperez