<p class="caption-title ">Carranza celebra su gol en San Siro. </p> <span class="caption-author ">Marco Luzzani / Getty</span>
Tenía el partido controlado el Milan, dominado el Feyenoord en San Siro y con la eliminatoria igualada, gracias a un gol en el primer minuto. Pero todo se torció al inicio de la segunda parte para los italianos con la expulsión de Theo Hernández. Con un jugador más, el equipo neerlandés aprovechó el escenario para empatar el duelo (1-1), con un gol de Carranza de cabeza, y lograr así el billete para los octavos de la Champions.
Tras perder en Rotterdam (1-0), los de Conceição equilibraron la eliminatoria a los 40 segundos con un tanto de cabeza, en un córner, de Giménez, que era jugador del Feyenoord antes del mercado invernal. Pudieron marcar el segundo João Félix, Leão y Theo Hernández.
El lateral, que había visto una amarilla por una trifulca con un rival, vio la segunda tarjeta en el minuto 51 por simular un penalti. Pese a la inferioridad, el Milan buscó la heroica sin suerte. Otro fracaso europeo de un grande venido a menos.
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Autor: Carlos Ruiz Osias
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