
El 27 de diciembre de 2024 fue la primera vez que los astrónomos vieron al asteroide 2024 YR4 y lo marcaron como de probable impacto contra la Tierra dentro de ocho años. Ahora las probabilidades de impacto alcanzaron su pico más alto hasta ahora. El asteroide tenía 1 probabilidad en 32 de colisionar con la Tierra en 2032 según el cálculo más reciente (que se actualiza constantemente) de la herramienta Centinela del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra perteneciente a la NASA. Eso se traduce a una probabilidad de impacto del 3,1%, que por supuesto también significa una probabilidad del 96,9% de que el asteroide no impacte contra nuestro planeta. Son números que significan mucho y muy poco a la vez. Mucho, porque el asteroide está primero en la lista de probabilidad de impacto de ese Centro de Estudios, lo que significa que la probabilidad acumulativa de impacto contra la Tierra es la mayor en comparación con otros asteroides que se monitorean continuamente.
La NASA constantemente actualiza la probabilidad de impacto dl asteroide, lo mismo que hace con muchos otros asteroides potencialmente riesgosos (PHA) que vuelan por el espacio. El 28 de enero las probabilidades de impacto del 2024 YR eran de 1 en 83, o 1,2%. Para principios de febrero esa probabilidad aumentó a 1 en 63 (1,58%). El 10 de febrero las probabilidades aumentaron otra vez, a 1 en 45 o 2,2%. En respuesta, la NASA ha programado períodos de observación con el telescopio espacial Webb para estudiar al asteroide en mayor profundidad.
Los antecedentes ©NASA Hay que recordar que, según los antecedentes, las probabilidades de impacto de un asteroide suelen aumentar antes de disminuir. Esperamos que este sea el caso ahora también. Bruce Betts, científico en jefe de la Sociedad Planetaria, le explicó a Gizmodo que la incertidumbre en cuanto a la trayectoria proyectada disminuye con más observaciones y modelos. Si la tierra permanece en ese lugar de incertidumbre, las probabilidades de impacto aumentan y es solo cuando puede predecirse la trayectoria del asteroide con precisión suficiente como para saber que la Tierra queda fuera del alcance, que las probabilidades disminuyen a cero después de haber aumentado durante un tiempo.
En este momento hay probabilidades de que el 2024 YR4 impacte contra la Tierra dentro de siete años. Si eso sucede el impacto sería devastador a escala local. El ancho del asteroide es de entre 40 y 90 metros, por lo que la destrucción que podría causar es variable. Suponiendo el mínimo tamaño y nivel de daño, de todos modos sería devastador. La NASA indicó que el impacto produciría unos 8 megatones de energía, comparable a la de Tunguska en 1908.
Según la Red Internacional de Advertencia de Asteroides el corredor de riesgo de impacto del asteroide “se extiende a lo largo del este del océano Pacífico, el norte de América del Sur, el océano Atlántico, África, el mar de Arabia y el sudeste asiático”.
En este momento el 2024 YR4 está en el puesto 3 de la Escala de Riesgo de Impacto de Torino, lo que significa que tiene “1% o más de probabilidades de colisión capaz de destrucción localizada”, dice el Centro de Estudios. Aunque “Lo mas probable es que las nuestras observaciones telescópicas nos lleven a ubicarlo en el nivel 0”. El asteroide ahora se está alejando de la Tierra y no volverá a pasar hasta 2028 (no hay probabilidades de impacto para 2028). Para abril tal vez el asteroide ya no pueda verse bien incluso con los telescopios más grandes, por lo que es importante el tiempo. Los astrónomos están recolectando toda la información posible sobre la roca potencialmente riesgosa antes de ese momento, sabiendo que cuando lo pierdan de vista no tendrán posibilidades de obtener más información durante algunos años.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley