
Los destructores navales son buques de guerra avanzados que solo unas pocas naciones en el mundo pueden operar. En América Latina, solo dos países han logrado mantenerlos en su flota. No es Brasil, ni Colombia, ni Chile. Uno de ellos enfrenta una crisis económica, el otro no es conocido por su poderío naval. ¿Quiénes son y cómo lograron mantenerse en esta élite militar? Los únicos en América Latina con destructores navales © iStock. Según el informe «Destroyer Fleet Strength by Country 2025» de Global Fire Power, México y Argentina son los únicos países de América Latina con destructores operativos. México cuenta con cinco destructores, superando a varias naciones europeas. Argentina tiene tres, manteniéndose en el club exclusivo de países con esta capacidad. Este dato coloca a ambos países en un grupo selecto de solo 13 naciones en el mundo que poseen destructores activos, junto a potencias como Estados Unidos, China y Japón. El ranking mundial de destructores en 2025 Según Global Fire Power 2025, estos son los 13 países con destructores en sus flotas: Estados Unidos – 81 China – 50 Japón – 42 India – 13 Corea del Sur – 13 Francia – 11 Rusia – 10 Reino Unido – 6 México – 5 Taiwán – 4 Argentina – 3 Australia – 3 Italia – 3 A pesar de que Brasil lidera la región en términos de gasto militar y tamaño de flota, ni siquiera figura en esta lista, lo que hace aún más sorprendente la presencia de México y Argentina. ¿Qué hace tan especiales a los destructores? © iStock. A diferencia de otras embarcaciones de guerra, los destructores son capaces de operar en múltiples frentes y destacan por su versatilidad en combate: Pueden enfrentarse a ataques aéreos, submarinos y de superficie. Están equipados con misiles de largo alcance y radares avanzados. Operan de forma independiente o protegen a otras flotas. Debido a su sofisticada tecnología y alto costo de mantenimiento, solo un puñado de países puede permitirse operar destructores en su marina. ¿Por qué México y Argentina tienen destructores mientras otros no? © iStock. Ambos países han mantenido estos buques en su flota como una estrategia de defensa y proyección de poder naval. México, a pesar de no tener un historial de conflictos navales recientes, ha invertido en mantener una flota con destructores activos. Argentina, en medio de una crisis económica, aún conserva tres destructores en operación, aunque su modernización ha sido un desafío. ¿Qué significa esto para América Latina? La presencia de México y Argentina en este ranking los coloca en un nivel militar superior al de sus vecinos en términos de poder naval. Mientras tanto, países con una fuerte tradición marítima, como Brasil, Chile y Colombia, han optado por fragatas y corbetas en lugar de destructores. Este dato no solo muestra la capacidad estratégica de ambas naciones, sino que también plantea una pregunta clave: ¿Podrán seguir manteniendo estas poderosas naves en el futuro, o acabarán desapareciendo de la lista de élite?
Fuente:
Autor: Martín Nicolás Parolari