
Recordar los sueños es una experiencia común para algunos y casi imposible para otros. Algunas personas pueden revivir con detalle sus sueños al despertar, mientras que otras apenas tienen una sensación vaga de haber soñado. ¿A qué se debe esta diferencia? Un estudio reciente realizado en Italia ha arrojado luz sobre este fenómeno, identificando diversos factores que influyen en la memoria onírica. Desde la edad hasta la calidad del sueño, pasando por la personalidad y la estación del año, las razones para recordar o no los sueños podrían estar más allá de nuestro control. Factores claves en la memoria de los sueños © Pexels – iStock. Un equipo de investigadores de la IMT School for Advanced Studies Lucca ha llevado a cabo un estudio durante cuatro años para comprender cómo diferentes características y comportamientos afectan la capacidad de recordar sueños. Según los resultados publicados en la revista Communications Psychology, la memoria onírica no es un fenómeno aleatorio, sino que está determinada por una combinación de factores personales y cognitivos. Según el psicólogo Giulio Bernardi, líder del estudio, recordar sueños está relacionado con aspectos como la actitud personal hacia los sueños, ciertos rasgos cognitivos y dinámicas específicas del sueño. Esto podría ayudar a profundizar en el papel que desempeñan los sueños en la salud mental y en el estudio de la conciencia humana.
El experimento: cómo se estudió la memoria onírica Para obtener estos resultados, los investigadores trabajaron con más de 200 participantes entre los 18 y 70 años. Durante 15 días, los sujetos registraron sus sueños y usaron un reloj monitor de sueño para analizar sus patrones nocturnos. Además, completaron cuestionarios sobre su interés en los sueños, su nivel de distracción y su tendencia a la ansiedad.
Los resultados revelaron que la frecuencia con la que las personas recuerdan sus sueños varía ampliamente. Algunos participantes eran capaces de describir sus sueños con detalle casi todas las mañanas, mientras que otros apenas recordaban haber soñado. Los factores determinantes fueron sorprendentes.
Edad, sueño ligero y estaciones del año Uno de los hallazgos más significativos fue que los jóvenes tienden a recordar sus sueños con mayor frecuencia que las personas mayores. A medida que envejecemos, es más común despertar con la sensación de haber soñado sin poder recordar el contenido del sueño, un fenómeno que los investigadores denominaron «sueños blancos».
El tiempo pasado en sueño ligero también influyó en la memoria onírica. Aquellos que experimentaban un mayor porcentaje de sueño ligero durante la noche recordaban sus sueños con más frecuencia que quienes pasaban más tiempo en sueño profundo.
Sorprendentemente, la estación del año también pareció desempeñar un papel importante. Durante la primavera, los participantes recordaban más sueños en comparación con el invierno, aunque aún no está claro por qué ocurre este fenómeno. Personalidad e interés en los sueños © iStock. Otro hallazgo clave del estudio es que la actitud personal hacia los sueños influye en la capacidad de recordarlos. Aquellas personas que tienen un interés genuino en los sueños y los consideran significativos tienden a recordarlos con más frecuencia. Asimismo, las personas propensas a soñar despiertas y a la distracción también demostraron tener una mayor memoria onírica.
En contraste, quienes tienen menos interés en sus sueños o no los consideran relevantes suelen olvidarlos con más facilidad. Esto sugiere que la memoria de los sueños no depende solo de procesos biológicos, sino también de la forma en que cada individuo percibe y valora sus experiencias oníricas. El futuro de la investigación en sueños Según Valentina Elce, autora principal del estudio, los datos obtenidos servirán como referencia para futuras investigaciones sobre los trastornos del sueño y su impacto en la salud mental. Analizar las alteraciones patológicas de los sueños podría tener valor tanto pronóstico como diagnóstico en diferentes condiciones psicológicas y neurológicas.
A pesar de que los sueños son subjetivos y su estudio depende en gran medida de la memoria y el auto-reporte, estos hallazgos aportan información valiosa sobre un proceso cerebral que sigue siendo un misterio para la ciencia. Con el tiempo, la investigación podría revelar más sobre la función de los sueños y su relación con la conciencia y la salud mental.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley