
Finalmente, eligió enfrentar su duelo en el rodaje, por la calidad espiritual que esto implicaba: “La sociedad de la nieve es una película en la que todos los días hablábamos de la muerte, todos los días se moría un personaje. Tuve que ponerme un escudo emocional de protección. Las primeras semanas sentía que había algo atorado en mí, pero entendí que mi personaje, Roberto Canessa, era así. Él se puso un escudo enorme para poder sobrevivir 72 días y poder salir a caminar sin debilitarse. Me llevó mucho tiempo mirarme así, pero finalmente me amigué y pude jugar con ese sentimiento”.Matías tuvo que prepararse física, emocional, espiritual e intelectualmente para interpretar correctamente a Canessa, quien, además, está vivo. “Hubo una mesa de investigación, de hablar con el sobreviviente, intentar entender el pensamiento de la montaña, de todo el grupo. Por suerte Bayona nos permitía opinar, como si se armara una especie de debate. Tuvimos dos meses de ensayo, algo que no suele ocurrir: esa posibilidad de hallar todas las escenas, de leer varias veces todo el guion”, relata.“Es bueno ser responsable, pero al mismo tiempo ser genuino e intentar divertirse”.Byron Mollinedo @ Aura Photo Agency“Mi personaje es testarudo, tenía que estar firme y seco; que creas que puede salir a caminar después de 72 días y no morirse. Roberto era rugbista. Yo entrené y todo, pero sí tenía miedo de que físicamente no pareciera tan fuerte. Entonces intenté llevarlo más a la fuerza del corazón y de la cabeza”, describe. Físicamente, el actor de 23 años tomó dos meses para subir de 54 a 64 kilogramos. “Fue más duro engordar que adelgazar, nunca había entrenado, tuve que comer un montón y venía con el duelo de la muerte de mi padre. Después, tuve cuatro meses para adelgazar, de un día para otro, después de todo lo que veníamos comiendo, y la montaña marea. No era fácil”.
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Autor: Dolly Mallet