
TD Cowen notó que Microsoft hacía algo extraño el viernes. El socio de OpenAI y gigante tecnológico parecía estar cancelando contratos de renta de centros de datos. Según los analistas de mercado esto forma parte de un patrón más amplio. TD Cowen dijo que Microsoft tenía un problema de “sobre provisión”. Es otro dato que apunta al nerviosismo que hay en torno a la gran apuesta a la IA. TD Cowen publicó su info el 21 de febrero y dijo que la investigación sobre el negocio de los centros de datos de Microsoft arrojaba algo interesante. “Nuestras revisiones de canales indican que [Microsoft] 1= ha cancelado alquileres en EE.UU. por un total de “unos cientos de megawatts con al menos dos operadores privados de centros de datos; 2) va hacia atrás en la conversión de [declaraciones de calificación] de la opción a compra, y 3) a relocalizado una porción considerable de sus gastos internacionales hacia EE.UU.”. La famosa declaración de calificación La declaración de calificación es lo que se hace antes de firmar un contrato de leasing. TD Cowen señaló que casi en el 100% de los casos esa declaración acaba en contrato de leasing por lo que es extraño que la compañía no siguiera adelante. Podría tratarse de una táctica de negociación, o de la señal de un cambio más importante en el mercado. “Si lo sumas a nuestras verificaciones de canales, lo que ves es una potencial posición de sobre provisión para [Microsoft]”, dijo TD Cowen.
Esto no es lo único que apunta a que Microsoft pone menos dinero en IA. “Microsoft se retiró de varios acuerdos de más de 100MW en diversos mercados, que estaban en etapas iniciales o medias de negociaciones, dejó que expiraran cartas de intención de más de 1 GW en sitios de mayor huella y también se retiró de al menos cinco parcelas de terreno que tenía en construcción en varios mercados de primer nivel”, según TD Cowen.
Parte de lo que sucede es que Microsoft, como otras compañías tecnológicas, promete hacer más negocios en EE.UU. después de la elección de Donald Trump. EE.UU. y los mercados contienen la respiración para ver qué efectos tendrá la presidencia de Trump y sus aranceles en los mercados. Está desregulando la IA pero también sucederá que aumentarán los precios. Y cuando hay incertidumbre en el mundo las compañías gastan menos dinero.
Los antecedentes En enero Microsoft prometió que gastaría U$ 80 mil millones en centros de datos en EE.UU. También se decidió por pequeños reactores nucleares modulares para la energía de esos centros de datos, e incluso trabaja en revivir un reactor inactivo desde hace tiempo, en Three Mile Island. Pero además pausó la construcción de un centro de datos que serviría a OpenAI en Wisconsin, dejando U$ 3,3 mil millones en el limbo.
Microsoft tiene injerencia en OpenAI, que hace el popular ChatGPT. Pero también es propietaria de CoPilot, servicio que ha estado tratando de imponer a usuarios de Windows y Office. A nadie le gusta. Y opera Bing, un motor de búsqueda que incorpora cada vez más cosas de IA, que también detestan todos.
En síntesis, lo que la compañía ha expresado a través de un vocero que habló con Bloomberg es: “Si bien podremos estratégicamente ajustar o imprimir otro ritmo a nuestra infraestructura en algunas áreas, seguiremos creciendo con fuerza en todas las regiones. “Nuestros planes de invertir más de U$ 80 mil millones en infraestructura este año financiero siguen como siempre mientras seguimos creciendo a tasas récord para cumplir con la demanda de los clientes”.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley