
Creado:
1.03.2025 | 14:16
Actualizado:
1.03.2025 | 14:16
Las telecomunicaciones modernas dependen de antenas capaces de recibir y transmitir señales de radio. Sin embargo, el tamaño de estas antenas ha sido siempre un problema. En particular, las antenas de baja frecuencia (LF) suelen ser grandes porque su tamaño está ligado a la longitud de onda de la señal. Este límite físico parecía insalvable… hasta ahora.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Zhejiang ha desarrollado una nanoantena revolucionaria, 10.000 veces más pequeña que las actuales, gracias a una tecnología basada en nanopartículas levitadas con láser. Según el estudio publicado en PhotoniX el 29 de enero de 2025, esta innovación podría transformar la comunicación en entornos extremos, como el espacio, el subsuelo o el océano.
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Eugenio M. Fernández Aguilar
¿Cómo funciona esta antena diminuta?
En la mayoría de los sistemas de comunicación, el tamaño de la antena es un factor clave, ya que determina su capacidad para captar señales. Las antenas de baja frecuencia deben ser grandes para funcionar eficientemente, lo que limita su uso en dispositivos portátiles o en zonas de difícil acceso.
El nuevo diseño desafía esta limitación gracias a un enfoque innovador: nanopartículas de sílice, de solo 143 nanómetros de diámetro, son atrapadas y levitadas en el vacío mediante un láser. Esta configuración permite que las partículas actúen como antenas receptoras al responder a campos eléctricos externos. Lo más sorprendente es que la frecuencia de resonancia de la antena no depende de su tamaño físico, sino de parámetros controlables del láser.
Esquema experimental de comunicación LF con nanopartículas levitadas y modulación 2FSK. Fuente: PhotoniX
Principales avances técnicos
Esta tecnología se basa en tres innovaciones clave:
Carga eléctrica mejorada: Mediante un haz de electrones, las nanopartículas pueden cargar más de 200 electrones, lo que aumenta su sensibilidad al campo eléctrico.
Independencia entre tamaño y frecuencia: A diferencia de las antenas convencionales, estas nanoantenas pueden operar en un amplio rango de frecuencias sin estar limitadas por su tamaño físico.
Alta fidelidad en la recepción de señales: Se ha probado su efectividad con un sistema de modulación 2FSK, alcanzando una tasa de error menor al 0,1 % incluso con señales débiles.
Comparación de antenas resonantes según tamaño y frecuencia operativa en comunicaciones LF. Fuente: PhotoniX
Aplicaciones potenciales en entornos extremos
Las antenas de baja frecuencia son esenciales para la comunicación en lugares donde las ondas de alta frecuencia no pueden penetrar fácilmente, como el agua, el subsuelo o la atmósfera terrestre superior. Este nuevo diseño podría revolucionar múltiples áreas:
Comunicaciones submarinas: Las ondas LF atraviesan el agua con mayor eficiencia que las de alta frecuencia, lo que facilitaría la comunicación con submarinos y sensores oceánicos.
Exploración geológica: La capacidad de estas antenas para operar bajo tierra las haría ideales para misiones de detección sísmica o prospección minera.
Exploración espacial: En el espacio profundo, donde la infraestructura de comunicación es limitada, una tecnología como esta podría facilitar la transmisión de datos desde sondas y rovers.
Control de carga neta mediante un haz de electrones enfocado. Fuente: PhotoniX
Un paso hacia antenas más eficientes y portátiles
La miniaturización de antenas ha sido un reto constante. Los intentos anteriores se centraban en reducir el tamaño sin comprometer la sensibilidad, pero las soluciones existentes aún eran relativamente grandes. Esta nueva antena, al aprovechar las propiedades mecánicas de partículas levitadas, rompe completamente con la limitación tamaño-frecuencia.
A pesar de su éxito inicial, todavía hay desafíos que superar. Actualmente, su sensibilidad es de 3 a 4 órdenes de magnitud menor que la de las antenas tradicionales. Sin embargo, se está explorando la posibilidad de integrar múltiples nanopartículas para mejorar el rendimiento y ampliar la cobertura.
Estas nanoantenas tienen muchas aplicaciones potenciales. Fuente: ChatGPT / Eugenio Fdz.
Cuáles serán los próximos pasos
Si bien los resultados iniciales son prometedores, el equipo de investigadores reconoce que hay trabajo por hacer antes de que esta tecnología pueda implementarse a gran escala. Algunas de las mejoras que planean desarrollar incluyen:
Integración en redes de antenas: Utilizar múltiples nanoantenas en conjunto para aumentar el ancho de banda y mejorar la recepción.
Ampliación del rango de frecuencias: Adaptar la tecnología para operar en frecuencias aún más bajas mediante levitación magnética o materiales avanzados.
Optimización para dispositivos portátiles: Combinar los sistemas de levitación con tecnología de fabricación de chips para hacer posible su uso en dispositivos móviles.
En palabras de los autores del estudio: "Proponemos un método novedoso que utiliza nanopartículas levitadas como antenas receptoras para lograr una comunicación de baja frecuencia ultrasensible, lo que rompe fundamentalmente con las limitaciones de tamaño y sensibilidad de las antenas tradicionales".
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Referencias
Zhenhai Fu, Jinsheng Xu, Shaochong Zhu, Chaoxiong He, Xunming Zhu, Xiaowen Gao, Han Cai, Peitong He, Zhiming Chen, Yizhou Zhang, Nan Li, Xingfan Chen, Ying Dong, Shiyao Zhu, Cheng Liu y Huizhu Hu (2025). Optically levitated nanoparticles as receiving antennas for low frequency wireless communication. PhotoniX, 6:1. DOI: 10.1186/s43074-025-00159-6.
Fuente:
Autor: efernandez