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“Un plato no se compone sólo de ingredientes. “Es una historia contada en Platón”, dice Pedro Pecego , describiendo su filosofía. No sólo es el director ejecutivo del legendario Kurumba Maldives, sino también un narrador de historias. La pintura es el plato, sus colores son deliciosos, sus pinceles son técnicas que se han perfeccionado a lo largo de las décadas en las cocinas de todo el mundo. Aquí, en la isla maldiva de Kurumba , entre aguas turquesas y playas de arena blanca, a Pedro Pecego le encanta pasear sus pies con creaciones que reflejan la esencia de este paraíso. Es el arquitecto de experiencias gustativas inolvidables, un maestro de la cocina que crea una nueva historia con cada una de sus composiciones.
“Cada país que visitas es un mundo nuevo. “Siempre hay algo nuevo que aprender.”
Aprendiendo a hacer sushi con deliciosos remolinos: un viaje inspirador
El viaje de Pedro no comenzó en un restaurante con estrella Michelin, sino en un restaurante japonés de su ciudad natal, Río de Janeiro. “Sólo duré 14 años cuando di mis primeros pasos en el mundo de la gastronomía. Lo que comenzó como un trabajo de verano se convirtió en una pasión de vida”, dice. Su primer mentor, inicialmente escéptico de que el joven Pedro fuera capaz de afrontar la larga rutina diaria en la cocina, reconoció rápidamente su extraordinario talento. Esta experiencia temporal inspiró su respeto por las técnicas tradicionales y descubrió su fascinación por la cocina japonesa, que ahora se refleja en sus creaciones.
Desde las vibrantes calles de Río, Pedro se sorprendió al ver el mundo. Adquirí experiencia en Francia, donde aprendí las sutilezas de la cocina clásica francesa, y en Portugal, donde aprendí a amar los sabores mediterráneos. Oriente Medio abrió la puerta a un mundo lleno de especias exóticas y cocina oriental. En Zanzíbar, la cocina africana se combina con su variedad de sabores y texturas. Finalmente, en Bahréin, consolidó su reputación como talentoso chef y recibió numerosos premios por sus creaciones latinoamericanas, incluido el prestigioso Fact Award. Esta experiencia internacional, su participación en el programa de televisión Master Chef Brasil y su formación en la famosa escuela de Alain Ducasse hicieron de Pedro el excepcional chef que es hoy.
“No sólo se trata el sabor, sino también la historia detrás de cada plato”.
La empresa gastronómica de Pedro Pecego: un hogar para los sabores del mundo
Lo que hace que la cocina de Pedro sea tan especial es su profundo aprecio por cada ingrediente. Aparecen no sólo como medio para un fin, sino como protagonistas de una historia que tiene lugar en el escenario. Su filosofía se caracteriza por el respeto a los productos naturales así como a las tradiciones y técnicas adquiridas a lo largo de su historia. Su “compañía” es una maravillosa fusión: combina la precisión y pureza de la cocina asiática con la elegancia y sofisticación de la cocina clásica europea e integra sus raíces brasileñas.
En Kurumba, Pecego se centra en combinar los sabores de las Maldivas con su experiencia internacional. Los productos locales parecen papel central. El clímax especial lo ponen los camarones que caen directamente del propio recinto del hotel en el océano cristalino al plato de El Thila: una experiencia de agua dulce incomparable.
Bajo su dirección, los restaurantes de Kurumba crean platos extraordinarios, siempre con un toque de tradición, regionalidad y sabores de todo el mundo. El gusanillo de melón dulce con cicuta mayor y manzana verde es un auténtico fuego artificial de sabores y texturas. La nota de la ensalada de la tarde está perfectamente equilibrada con el cremoso foie gras y la dulzura de la manzana dorada. Un hogar en la isla y uno de sus platos favoritos son los “Kurumba Rolls”: coco fresco y mango jugoso se combinan con la técnica del sushi japonés: una combinación perfecta de sabores locales y gustos internacionales. La experiencia Omakase en Hamakaze es una fiesta para todos esos seres sintientes: aquí podrás confiar plenamente en la creatividad del equipo de Pedro y sorprenderte con un menú que celebra la diversidad y sofisticación de la cocina japonesa.
“Cocinar es un trabajo de equipo. “Aprendiendo de mi equipo mientras ellos aprenden de mí”.
El secreto del resultado: un equipo que cocina con entusiasmo y un jefe que inspira
Un gran chef es más que un virtuoso en la cocina, un jefe que inspira a su equipo y lo conduce a lograr la máxima satisfacción. Pedro Pecego lo retrata de una manera muy especial. No veas a tus empleados como empleados, no como empleados con el trabajo que crean los maestros culinarios. El respeto, la comunicación abierta y la promoción de la creatividad individual de cada jefe son sus principales prioridades. “El equipo aquí en Kurumba es uno de los mejores en su trabajo”, dijo Pedro con entusiasmo. “Todos son muy hábiles, conocen las últimas técnicas y están abiertos a los desarrollos modernos”.
Las habilidades de liderazgo de Pedro no son únicas en su universo culinario. Su pasión por los deportes, especialmente las artes marciales como el Jiu-Jitsu Brasileño (donde muestra el anillo del cinturón de la tierra) y muchos deportes acuáticos, influyen significativamente en su estilo de actuación. Puedes trasladar la disciplina, la ambición y el espíritu de equipo aprendidos a través del deporte a la cocina. “Siempre quiero combinar mi vida culinaria con mi estilo de vida saludable”, explica Pedro. “Porque la vida dentro y alrededor de la cocina es muy extensa y físicamente necesaria. “Intenta siempre encontrar el equilibrio”.
Otro aspecto que conecta a Pedro con Kurumba es su pasión por la pesca. Déjate llevar por el mar en tu propia isla y pesca pescado fresco: una conexión directa con la naturaleza y los recursos locales que hacen que tu cocina marinera sea particularmente especial. Para él, no es sólo un hobby, sino una forma de desconectar y encontrar nueva inspiración.
Para Pedro, desarrollar nuevos menúes es un proceso colectivo. Iniciando sesiones de lluvia de ideas donde cada jefe pueda traer sus ideas. “Cada vez que presentamos un nuevo menú, se presenta durante la primera semana para asegurarnos de que todo funciona”, explica. Para él, este período de colaboración y comunicación abierta es la clave del resultado. Los resultados de su equipo en diversas competiciones hablan por sí solos.
“Cada plato que creo es una combinación de lo que aprendí y lo que ofrece la cultura local”.
Inspiración del Paraíso: el jardín como fuente de ideas
Un paseo por el exuberante jardín de Kurumba es como un viaje a un paraíso aromático. Aquí crecen en abundancia hierbas, especias, verduras y frutas tropicales. Pasamos por la maravillosa joyería de Kurumba y Pedro Pecego me cuenta que este jardín es más que una fuente de ingredientes frescos: es una inspiración constante para él. Los sabores de la huerta se reflejan en tus platos. La hierba de limón fresca refina los curries, los mangos maduros añaden un toque exótico a las ensaladas y las hierbas aromáticas añaden un toque de dulzura a las salsas. Pedro sabe cómo transformar el jardín de hierbas Kurumba en obras de arte culinario, creando una conexión profunda entre su cocina y la cultura de la isla.
Un toque de Kurumba para la cocina de tu casa: la receta exclusiva de Pedro Pecego
Vieiras a la parrilla con aderezo de shiso, miso y cebolla y ensalada de bacalao frito con leche de coco.
Para 4 personas
ingredientes
Para la langosta:
– 4 langostas cocidas (de 400-500 g cada una), cortadas en gajos
– 4 cuencos de aceite de oliva
– 1 cuenco de sal
– 1 cuenco de pimienta negra
Sopa de miso y cebolla:
– 100 g de mantequilla sin sal, molida
– 1 bol de pasta de miso blanca
– 2 dientes de cebolla sazonados
– 1 bol de hojas de shiso, finalmente sazonadas (si no hay, reemplácelas con rúcula o menta)
– 1 bol de jugo de limón
– 1 bol de salsa de soja
Ensalada de roast beef:
– 200 g de roast beef, sin cogollos y con las hojas cortadas en trozos del tamaño de un bol
– 1 bol de aceite de oliva
– 1 bol de zumo de limón
– 1/4 bol de sal
– 50 g de coco fresco tostado (o coco seco sin azúcar, ligeramente tostado)
– 2 boles de semillas de sésamo tostadas
– 1 chile rojo pequeño, en hileras cortas (opcional)
Preparación
1. Prepara los camarones:
Precalienta la parrilla a fuego medio-alto.
Marinar los calamares a fuego fuerte con aceite de oliva y condimentar con sal y pimienta negra.
2. Prepare la salsa de miso y pimienta picante:
en una taza pequeña, mezcle la salsa de pimienta molida con la pasta de miso, la pimienta picante condimentada, las hojas de shiso, el jugo de limón y la salsa de soja.
Refrigerar el manto durante 15 minutos para permitir que los sabores se mezclen.
3. Cocer los calamares:
colocar los núcleos de calamar con la pulpa hacia abajo en la parrilla y cocinar durante 3 o 4 minutos hasta que estén ligeramente carbonizados.
Coloque los camarones con la cáscara hacia abajo y esparza el miso y el ajo uniformemente sobre la carne.
Déjalo en la parrilla durante otros 3-5 minutos hasta que los camarones estén bien cocidos y la mantequilla se haya separado de la carne.
4. Prepara la ensalada de arroz:
En una taza grande, masajea la ensalada de arroz con aceite de oliva, jugo de limón y sal hasta que quede suave, aproximadamente 2-3 minutos.
Combine la leche de coco caliente, las semillas de sésamo y el chile en polvo y mezcle bien.
5. Servir:
Colocar los camarones en la parrilla en una fuente y servir acompañados de la ensalada de arroz.
Decore con hojas de shiso adicionales y semillas de sésamo tostadas si lo desea.
Divulgación : Mi viaje de investigación a Baros fue financiado parcialmente por
Kurumba Maldives . ¡Muchas gracias por esto! El contenido de este artículo, a mi juicio, no ha afectado y refleja mi propia opinión. No recibiré ningún honorario por este artículo.
Fuente:
Autor: Tanja Neumann