
Que la primera actriz en pisar la alfombra roja más importante del año (la de los Premios Oscar 2025) apareciera con un vestido halo, más que casualidad, es la confirmación de esta tendencia que tiene su origen, una vez más, en la pasarela de Prada.La diseñadora italiana imaginó una serie de vestidos largos sin mangas en colores empolvados –azul, nude y rosa– que parecían venir envueltos en una bruma de organza. La propuesta quizá hubiera pasado desapercibida si no fuera porque Hunter Schafer, en los Globos de Oro 2024, la elevó a la categoría del culto. Con el viento a su favor, la prenda alcanzó su máximo esplendor desplegando todo su potencial dramático en torno a una actriz que ni siquiera necesita efectos especiales para parecer una criatura fantástica. Cubierta de una especie de neblina de tela, Hunter Schafer parecía más que nunca un elfo, una sirena, una ninfa.En movimiento sobre la pasarela, ya se intuía su magia; pero, una vez más, la realidad superó la ficción. Y un año después, el vestido halo se postula como uno de los golpes de efecto favoritos de las alfombras rojas.Entendidas como una extensión de los universos de ficción (method dressing) o incluso, como una máquina del tiempo (al pasado reciente con vestidos de archivo o a tiempos remotos, con estéticas como el castlecore), las alfombras rojas –como las pasarelas– brindan la oportunidad de materializar nuestros deseos de evasión a mundos legendarios. Y a través de vestidos que transitan entre lo etéreo y lo tangible, como la niebla o nuestra percepción de las nubes, lo consiguen sin grandes artificios.A menudo minimalistas, estos diseños que parecen hechos del mismo material que lo sueños, más que vestir el cuerpo –que, en muchos casos, lo desnudan– lo rodean de una bruma ligera que roza lo místico. Esto es gracias a tejidos fluidos, sí, pero palpables, también; como la gasa, la organza o el tul. Como una capa prácticamente invisible superpuesta sobre muchos de los vestidos tendencia, este halo confiere un aspecto delicado y extraordinario a todo lo que toca.El vestido halo que la alfombra roja convirtió en tendencia y tiendas como Mango han hecho posible, se caracteriza por una capa fina de gasa, un velo que flota alrededor del cuerpo y ejerce una poderosa fascinación que va más allá de la ilusión óptica. Como las brumas de Avalon o el humo que envuelve al mago en su aparición, el vestido halo abre un portal a una nueva dimensión, de prendas de ropa de ensueño y minimalismo mágico.Vestido palabra de honor de MangoVestido corto en mezcla de algodón con diseño entallado, silueta tubo y escote palabra de honor. Tiene forro interior y cierra de cremallera invisible en el lateral.
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Autor: Blanca de Almandoz