
Si Cleopatra estuviese viva en 2025, usaría un tónico milky. Estoy segura. No en vano, se dice que la última reina de Egipto se daba baños de leche para mejorar el aspecto y el tacto de su piel. Pues resulta que no faltaba razón. Han pasado muchos siglos desde entonces, pero la idea de utilizar la leche como ingrediente de algunos productos para el tratamiento de la piel vuelve a estar de moda. Vaya por delante que no se trata de aplicarte avena, almendras o arroz en el rostro –eso, mejor lo dejas para el café–, sino de utilizar fórmulas lechosas especialmente diseñadas para hidratar y nutrir la piel. Y funciona, vaya que si funciona. En concreto vamos a hablar de los tónicos milky, ese cosmético a medio camino entre una esencia, un tónico y un sérum que aporta un extra de hidratación y luminosidad a tu piel. De hecho, la principal diferencia entre un tónico milky y uno normal reside en su capacidad hidratante, y es precisamente esa textura lechosa, mucho más cremosa, la que se consigue gracias a sus componentes, mucho más nutritivos.Los tónicos ‘milky’ son ideales como ‘primer’ antes del maquillaje.
Valentina Frugiuele/Getty ImagesCómo usar los tónicos ‘milky’Otra de las grandes bazas de este producto es la gran cantidad de posibilidades de uso que ofrece. Al ser más agradables de aplicar son perfectos para aquellas personas que tienden a saltarse el paso de tónico en su rutina. La sensación de confort en la piel es similar a la de un sérum, por lo que también podríamos prescindir de este último si queremos ahorrar tiempo. Además, son el primer perfecto para aplicar antes del maquillaje, haciendo que el resultado sea mucho más natural y glowy. Y si quieres pasar al siguiente nivel, pon en práctica el truco de Hailey Bieber, que suele mezclar su célebre glazing milk con una base de maquillaje ligera para un resultado luminoso y ultranatural.El paso de la rutina en el que puedes utilizarlo también es variable. Una opción es aplicarlo como si se tratase de un tónico normal, es decir, con la piel perfectamente limpia y antes de la crema hidratante. Si notas que tu piel está lo suficientemente hidratada, podrías incluso prescindir de la crema. Si vas a utilizar sérums, en mi opinión es preferible aplicarlo después de estos, ya que su textura densa podría impedir que el sérum penetre lo suficiente. Los tónicos milky son, además, ideales para pieles sensibles y con rojeces, ya que sus ingredientes emolientes ayudan a calmar la piel, y también funcionan para tratar los primeros signos de envejecimiento. En serio, ¿qué más les podemos pedir?SUSCRíBETE AQUI a nuestra newsletter para recibir todas las novedades de Glamour
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Autor: Vanessa Santos