
<div class="ue-c-article__media-caption-inner"><span class="ue-c-article__media-description">El delantero brasileño, en un reciente partido con el West Ham.</span></div>
El caso Lucas Paquetá resurgió el miércoles cinco de febrero cuando el canal británico Sky Sports News afirmó que la Federación Inglesa de Fútbol volverá a analizar el asunto este mes, para intentar sancionarlo con una suspensión perpetua del fútbol.Se estima que el caso durará de tres a cuatro semanas. La sentencia será dictada por una comisión paralela, el Comité de Apelaciones de Inglaterra, y las partes aún podrán apelar, como último recurso, ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), en Suiza. El veredicto final puede tardar hasta un año en anunciarse, y durante este periodo el deportista puede actuar con normalidad.Las acusaciones fueron reveladas en mayo de 2024, cuando la Federación Inglesa acusó formalmente al brasileño de haber forzado tarjetas amarillas en cuatro partidos. En su momento, la entidad afirmó que Paquetá intentó "influir en el desarrollo, desarrollo o cualquier otro aspecto o ocurrencia de estos partidos al intentar recibir intencionalmente una tarjeta del árbitro con el fin indebido de afectar el mercado de apuestas para que una o más personas se beneficien de las apuestas".Una de las apuestas fue que el jugador recibiría una tarjeta amarilla en uno de los partidos investigados valía 7 libras. El mayor de ellos, sin embargo, fue de 400 libras. Como el futbolista recibió una tarjeta amarilla, las ganancias de los apostantes alcanzaron las cien mil libras. Uno de los factores que llamó la atención, según el diario británico The Sun, es que muchas de las apuestas se realizaron desde la isla Paquetá, en Río de Janeiro, donde nació el mediocampista.Según Cristiano Caús, abogado especialista en derecho deportivo y socio de CCLA Advogados, los casos que involucran a deportistas tienen tres consecuencias jurídicas distintas, que son disciplinarias, penales y laborales. "El primero de ellos es la cuestión disciplinaria, que afecta a la elegibilidad para jugar", afirma. “Luego viene el aspecto criminal. Tiene que ver con la libertad de una persona y la comisión de cualquier delito, dependiendo de la legislación de cada país. Y la tercera repercusión es laboral, ya que una suspensión larga permitiría al empresario rescindir el contrato laboral del deportista”, advierte.Otra duda que queda es que, de ser sancionado en Inglaterra, el jugador podría jugar en otro país, incluido Brasil, pues el Flamengo incluso especuló sobre el eventual regreso del mediocampista."Cuando un atleta es castigado en un país, el castigo sólo tendrá repercusiones internacionales si el tribunal o la federación de ese país que lo sancionó envía el caso a la Comisión Disciplinaria de la FIFA y solicita la extensión de la sanción a todo el mundo. Sólo después de la decisión de la Comisión Disciplinaria de la FIFA la pena tendrá efecto mundial. Esto es lo que pasó con los atletas brasileños que fueron transferidos antes de la sentencia del STJD. Algunos estaban en Turquía, por ejemplo, jugando y sus contratos fueron rescindidos después de la ampliación de la pena", explica Caús.
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Autor: JOSÉ FÉLIX DÍAZ