
Elisa Hernando, fundadora y directora de Arte Global.
Carlos LujanEl coleccionismo en nuestro país, según datos del estudio académico El valor percibido del arte, realizado por Elisa Hernando en la Universidad Autónoma de Madrid, responde a diversas motivaciones y se puede clasificar en cuatro grandes perfiles:El apasionado: adquiere arte por su valor estético y cultural, priorizando la satisfacción personal sobre la rentabilidad.El no exhibicionista: compra sin intención de ostentar, priorizando el disfrute privado de sus adquisiciones.El posesivo: colecciona con un fuerte deseo de acumulación y posesión de piezas únicas.El práctico: busca una combinación de disfrute, inversión y estatus social.Las diferencias en los criterios de adquisición, entre un particular y una empresa o institución, no son tan grandes como se esperaría, salvo por los presupuestos. “Hay puntos comunes, al final una colección busca ser un reflejo, en el caso de un particular de su personalidad o de sus intereses o de lo que le llama la atención en el mundo. De alguna manera, se quiere rodear de objetos que le hablen de todo ello, puede ser algo estético o algo que invite a la reflexión”. Una empresa anhela un hilo conductor que tenga relación con su negocio y filosofía comercial. Un ejemplo es la colección creada, y que sigue creciendo, por la compañía Idealista: se ha centrado en fotografías “que reflexionan sobre el impacto en la sociedad de lo urbanístico, pero desde un punto de vista crítico; no es algo bonito, sino imágenes que buscan hacer reflexionar”.Un requisito importante, a tener en cuenta, a la hora de comenzar a comprar en este mercado es la conexión entre las obras: “No solamente hay que buscar un valor individual, sino también uno que sea conjunto, un valor agregado que los una. Aunque tengas tres obras, siempre es interesante que sigan una línea, la que sea, la que tú quieras, con la que te sientas cómodo. Desde ahí, tú vas a ir desarrollando el resto”. En First Collection ayudan a crear ese hilo de continuidad, así como a reconocer y conocer qué artistas van a tener mayor proyección o no. Dilucidar estos aspectos supone a los neófitos un reto de gran complejidad: “En el arte, al final, lo que se valora es la capacidad de innovación y de creatividad que tengas, que seas capaz de romper reglas, de crear nuevos lenguajes, que hagas cosas que nadie se ha atrevido a hacer en ese momento y que lo defiendas siendo coherente”.
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Autor: Gema Hospido