
Independientemente del vestido que elijan, si a algo dan importancia las invitadas de boda es a los zapatos. Aguardan muchas horas de emociones y bailes. Y si ayer mismo veíamos a la novia de la boda que nos ocupa, Alejandra Moreno, casarse en la catedral de Sevilla en bailarinas planas, sus amigas han debido pensar de manera similar. Porque aunque se han decantado por los tacones -y altos, además-, han elegido un modelo que los hace absolutamente cómodos. Eso sí, se nota que la el lazo que las une es fuerte, porque han sido varias las que han escogido exactamente el mismo par. Con unas características muy definidas, se posicionan ya como los zapatos que obsesionarán a las invitadas de primavera. ¡Apunta!Las invitadas a la boda de Alejandra Moreno y Nando Montoya en Sevilla© Gtres Online/Montse AmodeoLas invitadas a la boda de Alejandra Moreno y Nando Montoya en Sevilla.© Gtres Online/Montse AmodeoLos zapatos de invitada que todas amanNo, no han sido tan sólo un par de chicas. Este accesorio ha estado muy, pero que muy presente, especialmente en su versión color negro. Estas son sus claves:Forma: De puntera plana, con plataforma y hebilla al tobillo.Material: Terciopelo.Tipo de tacón: Muy ancho.Altura: De unos diez centímetros aproximadamente.Colores: Negro y visón.Cómo se llevan: Al parecer, con todo tipo de vestidos que lleguen justo por encima de la pulsera. Combinan con capas o abrigos y se lucen tanto con medias como sin ellas.⮕ El secreto de su éxito: Algo nos dice que tiene mucho que ver con tres aspectos. El primero, la sujeción extra que ofrece la tira atada al tobillo. Dado que una invitada va a darlo todo en la pista de baile, se alegrará de tener el pie bien sujeto. El segundo es el equilibrio entre tacón y plataforma, logrando esta última que la altura del primero quede mitigada y no se haga difícil de soportar. Y el tercero, es sin duda el acabado aterciopelado, que aporta una dosis de elegancia extra a todo lo que toca.Las invitadas a la boda de Alejandra Moreno y Nando Montoya en Sevilla© Gtres Online/Montse Amodeo
Fuente:
Autor: Arancha Gamo