
Nota: Este artículo contiene posibles ‘spoilers’ de la cuarta temporada de Hacks.Es difícil que una serie de televisión popular recupere la magia y la sorpresa de su primera temporada, pero hay un momento al principio de la cuarta temporada de Hacks –la premiada serie de Max creada por Lucia Aniello, Paul W. Downs y Jen Statsky que sigue a Ava Daniels (Hannah Einbinder), una desencantada escritora de comedia millennial obligada a escribir chistes para Deborah Vance (Jean Smart), una legendaria diva del stand-up de Las Vegas– que explica perfectamente por qué la serie sigue arrasando en los Emmy y los Globos de Oro.Cortesía de MaxEn la escena, Ava baja a trompicones las escaleras mecánicas del centro comercial Americana at Brand de Los Ángeles (donde casualmente vive), sorbiendo café agotada con un look de camiseta de camuflaje y pantalones cortos de baloncesto que Deborah no tarda en condenar diciéndole: “¿Sabes?, no eres tan graciosa como para ir vestida de Adam Sandler”.Dejando a un lado la implacable y divertida forma que tiene Deborah de atacar a Ava, la cuarta temporada de Hacks se adentra en la tumultuosa dinámica entre las dos mujeres, revelando una nueva faceta de Ava en particular que resulta genuinamente refrescante. En caso de que ya lo hayas olvidado, la tercera temporada terminó con Ava extorsionando a Deborah para conseguir un puesto de jefa de guionistas en su nuevo late-night, y ver cómo intenta mantenerse a la altura de la experimentada vena vengativa de Deborah es fascinante, ya sea en la sala de guionistas, en un importante evento de Hollywood o en un club de striptease.
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Autor: Emma Specter