
Además, es importante poner atención en los momentos que estás comiendo y qué estás comiéndote, ya que un buen snack antes de entrenar puede aumentar tu nivel de energía y tu capacidad de aguantar todo el entrenamiento, mientras que un snack posterior va a ayudar a tus músculos a recuperarse.Que no te falte hidrataciónEstar bien hidratado es parte de lo que te va a ayudar a no solo ganar masa, sino a poder mantenerla después. Cuando estás bien hidratado, entonces es más fácil que tu cuerpo transporte nutrientes a tus músculos, mientras que, de acuerdo con EatingWell, “la deshidratación no solo afecta la reparación y reconstrucción muscular, sino que también dificulta el suministro de nutrientes de recuperación (como proteínas y carbohidratos) a los músculos e impulsa la recuperación muscular”.Dormir bien“La pérdida crónica del sueño es un potente factor estresante catabólico que aumenta el riesgo de disfunción metabólica y pérdida de masa y función muscular”, dice el National Institute of Health. Técnicamente, se refiere a que, si no duermes bien, tienes más posibilidades de que tu masa muscular disminuya.Necesitas dormir suficientes horas cada noche para lograr mantener un balance de las hormonas que contribuyen al crecimiento muscular. Lo ideal es que duermas entre 7 y 8 horas cada noche.Cuidar el tipo de ejercicio y la formaPara obtener mejores resultados es muy importante que seas cuidadoso a la hora de realizar tus ejercicios, esto se refiere a que hay que realizarlos con la forma correcta, no solo para evitar lesiones, también para trabajar los músculos adecuadamente.Por otro lado, también hay que elegir los ejercicios adecuados y tener un plan de entrenamiento que te permita trabajar todos los grupos musculares, enfocándote en ejercicios que te den más por menos esfuerzo.ConstanciaCualquier cantidad de ejercicio es buena y puede ayudarte a estar un poco más sano, pero si quieres tener una ganancia de músculo, entonces necesitas ser constante, dedicado y estar dispuesto a ir al gimnasio al menos 2 o 3 veces por semana. Además, hay que tener un plan de entrenamiento, en lugar de simplemente hacer ejercicio al azar o sin tener un objetivo.Monitorear el progresoLo que pasa cuando monitoreas tu progreso es que esto permite que te mantengas más motivado, y cuando estás motivado hay menos posibilidades de que renuncies antes de conseguir los resultados que buscas, además de que también permite que identifiques si necesitas hacer ajustes o descubrir qué es lo que más te está funcionando.
Fuente:
Autor: Paloma González