
Paula Echevarría ha aterrizado en la 28º edición del Festival de Cine de Málaga poniendo el listón muy alto. Como cada año, la alfombra roja se ha desplegado frente al Teatro Cervantes, para presenciar un desfile de lentejuelas, tul y brillantes bordados. Sin embargo, curiosamente, ha vuelto a ser uno de los diseños más sencillos el que más ha captado nuestra atención. Cierto, e difícil equivocarse cuando se elige un vestido negro strapless con silueta columna, pero también lo es conseguir que tenga elementos diferentes, y a la actriz le ha salido muy bien el reto. La elección de esta creación de la argentina Gorof y el aderezo de las joyas de Del Páramo Vintage, forman el dúo perfecto.Paula Echevarría en la ceremonia inaugural del 28º festival de Cine de Málaga.© Gtres Online/Jesús BrionesDos universos chocan y se conjugan en el diseño. Por un lado, ese bustier transparente con detalles bordados y escote corazón, que es pura sensualidad. Por otro, la zona inferior en el más regio terciopelo, contundente y formal como sólo este material puede serlo. Dos conceptos encontrados conviven en armonía separados por una línea diagonal que añade todavía más interés a esta creación. La silueta que dibuja nos recuerda a los paños de las esculturas de las bañistas grecolatinas, como a punto de deslizarse por la cadera, creando ritmo y movimiento.El toque retro -y espectacular-, llega con las joyas, que acompañan al vestido como la mejor de las parejas. No hacía falta, por tanto, ni un maquillaje ni un peinado demasiado potentes, por lo que la asturiana los ha mantenido en el punto perfecto para resaltar sus rasgos sin restar protagonismo al resto del look. Eso sí, nos quedamos con la poderosa mirada delineada en negro que ha creado el maquillador Miguel Álvarez para YSL Beauty, acompañada de un ahumado en el mismo tono que siempre es sinónimo de triunfo.
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Autor: Arancha Gamo