
Creado:
16.03.2025 | 19:10
Actualizado:
16.03.2025 | 19:10
Historia de la Ciencia y la Tecnología (Pinolia, 2025) de Daniel Torregrosa es un recorrido fascinante por los descubrimientos e inventos que han moldeado nuestra civilización, desde la rueda hasta la inteligencia artificial. A través de 70 capítulos llenos de curiosidades, el libro explora las mentes brillantes y los momentos clave que han impulsado el progreso humano. Desde Herón de Alejandría, adelantándose a la era del vapor, hasta Ada Lovelace, precursora de la informática, cada historia revela cómo el conocimiento se construye sobre sí mismo, conectando ideas aparentemente imposibles con las innovaciones que han transformado el mundo. Una obra imprescindible para comprender nuestro pasado tecnológico y vislumbrar el futuro.
Daniel Torregrosa es químico y vocal de la Real Sociedad Española de Química en Murcia. Divulgador reconocido, ha recibido el Premio Tesla de divulgación científica y la Distinción San Alberto Magno. Autor de 101 obras esenciales de divulgación científica y Del mito al laboratorio, también ha coordinado ciclos de divulgación y comisariado exposiciones sobre la relación entre ciencia, mitología y cultura. Colaborador habitual en medios como Muy Interesante, La Verdad de Murcia, RNE y Cadena SER, su blog Ese punto azul pálido ha superado los tres millones de visitas. Además, es autor de Química asombrosa, otro título publicado por Pinolia del que ya hablamos aquí. En la siguiente entrevista nos habla de cómo escribió su nuevo libro y reflexiona sobre la divulgación científica en la actualidad.
El invento que lo cambió todo: este libro te descubre cómo la rueda impulsó la historia de la humanidad
Eugenio M. Fernández Aguilar
Daniel Torregrosa
1. Tu libro recorre la historia de la ciencia desde la rueda hasta la inteligencia artificial. ¿Cómo elegiste los hitos que aparecen en él? ¿Fue difícil dejar algunos fuera?
La historia de la ciencia y la tecnología es un tapiz enorme, prácticamente inabarcable, y cada descubrimiento se apoya en los anteriores. Así que opté por aquellos hitos que no solo marcaron un antes y un después, sino que también representan momentos clave en lo que es hoy nuestro mundo moderno. Algunas eran elecciones inevitables: la rueda, la eescritura, la teoría de la evolución, la relatividad, la estructura del ADN… Pero también quise incluir episodios menos conocidos que, aunque no siempre aparecen en los manuales, fueron cruciales. Dejar fuera algunos eventos fue, sin duda, lo más difícil. No están todas las revoluciones científicas posibles, pero sí las que mejor cuentan la historia del ingenio humano. Me gusta pensar que, más que una lista cerrada, este libro es una puerta que abre otras puertas.
2. En el libro no solo explicas descubrimientos, sino también las circunstancias en las que se produjeron. ¿Por qué es importante contar la ciencia a través de sus historias humanas?
Porque la ciencia, o lo que ahora llamamos ciencia, no ocurre en el vacío. Detrás de cada descubrimiento, de cada avance e invención hay mujeres y hombres con dudas, rivalidades, momentos de genialidad y, a veces, una buena dosis de azar. Contar la ciencia a través de sus historias humanas la hace más cercana, más real. Nos recuerda que los grandes avances no son solo fórmulas o ecuaciones, sino también el resultado de obsesiones, fracasos y perseverancia.
3. ¿Cuál es el descubrimiento o personaje del libro que más te sorprendió al investigar? ¿Hay alguna historia menos conocida que crees que debería ser más famosa?
Son muchos, pero si tuviera que elegir uno poco conocido sería la figura de Dorothy Crowfoot Hodgkin, una química británica que aportó mucho en la cristalografía de rayos X, técnica con la que calcula la estructura tridimensional de moléculas esenciales para la vida. Gracias a su trabajo, se descifraron las estructuras de la penicilina, la vitamina B12 y la insulina, avances fundamentales para la medicina. En 1964 recibió el Premio Nobel de Química. Además de su brillante carrera científica, Hodgkin fue profesora de Margaret Thatcher en la Universidad de Oxford, quien más tarde se convertiría en primera ministra del Reino Unido.
4. La historia de la ciencia está llena de casualidades y accidentes felices. ¿Hasta qué punto crees que la suerte ha jugado un papel en el avance del conocimiento?
La suerte y el azar ha jugado un papel importante en muchos descubrimientos científicos, pero casi siempre de la mano de una mente preparada. Un gran ejemplo es el de Dmitri Mendeléyev y la tabla periódica. Se cuenta que, tras años intentando organizar los elementos químicos de manera coherente, la clave le llegó en un sueño. Según él mismo dijo después, “llevaba soñando toda mi vida con la solución”, y una noche, las piezas encajaron en su mente.
Siempre que se haga con rigor y pasión, sea el medio más o menos inmediato, me vale.
6. Eres un gran defensor de la divulgación científica. ¿Cómo nació tu pasión por comunicar la ciencia? ¿Hay algún referente que haya marcado tu forma de divulgar?
Como cuento en el libro, mi referente ha sido siempre Isaac Asimov. Él me abrió la puerta a otros autores y autoras. Su estilo cercano, la forma de contar la ciencia y el humor lo hacen inigualable. Quizá le faltó la lírica de Carl Sagan, pero nadie es perfecto. Respecto a mi pasión por comunicar la ciencia nació hace relativamente poco, unos 15 años con mi blog Ese punto azul pálido. Hasta ese momento solo era un voraz lector pero nunca generé contenido.
Lo afronto, desde mi humilde posición, con la mejor herramienta que tenemos: el conocimiento bien contado. La desinformación se propaga muy rápida porque es simple, impactante y emocional. La ciencia, en cambio, es compleja y matizada, pero eso no significa que no pueda ser fascinante. Como divulgador, mi reto es hacer que la verdad sea tan atractiva como el mito, sin perder rigor ni caer en simplificaciones engañosas.
Para ello, recurro a tres estrategias: contexto, claridad y curiosidad.
Vivimos en la era de la desinformación, sí, pero también en la era donde el acceso al conocimiento es espectacular. El desafío es enorme, pero me atrevo a decir que el mejor antídoto contra la pseudociencia es una ciencia bien contada.
Isaac Asimov y Carl Sagan, dos grandes referentes de Daniel Torregrosa.
8. Las redes sociales han cambiado mucho la divulgación. ¿Crees que han ayudado a acercar la ciencia al público o han complicado más la tarea?
Creo que la han ayudado. Es la sensación que tengo. Nunca ha sido tan fácil obtener conocimiento a golpe de clic o ponerse en contacto con gente interesante. Pero lo cierto es que también han multiplicado el ruido. La misma velocidad con la que se difunde el conocimiento permite que se propaguen bulos, teorías conspiranoicas y pseudociencias disfrazadas de hechos. Además, los algoritmos favorecen lo impactante sobre lo riguroso, lo viral sobre lo veraz.
El reto es aprovechar su enorme potencial sin caer en la trampa de la simplificación excesiva o la espectacularización de la ciencia. La clave está en combinar el rigor con formatos atractivos, usar el humor, la sorpresa y las buenas historias para captar la atención, sin perder profundidad.
9. En España, la divulgación científica ha crecido mucho en los últimos años, pero ¿crees que se le da la importancia que merece? ¿Qué mejorarías en la relación entre ciencia, divulgación y sociedad?
Antes de abordar la divulgación, creo que se debe apostar más fuerte por la educación básica: primaria y secundaria. Allí está el futuro de nuestra sociedad y los docentes deben recibir todo el apoyo posible. Y no solo el moral. La divulgación puede llegar después, como entretenimiento, estímulo, afición… Pero lo duro y necesario, la tarea del trabajo en las trincheras, está en los colegios e institutos.
10. Si alguien que no tiene formación científica quiere empezar a interesarse por la historia de la ciencia, además de tu libro, ¿qué otros títulos o recursos recomendarías?
Dependería mucho de la persona, porque no hay un único camino para descubrir la historia de la ciencia. Pero si alguien quiere empezar, le aconsejaría que explore distintos formatos: libros, pódcast, documentales… y que se quede con lo que realmente disfrute.
El libro de divulgación que no sabías que necesitabas: una historia de la ciencia y la tecnología para todos los públicos
Eugenio M. Fernández Aguilar
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Autor: efernandez