
Cada año, el mundo se pregunta cuál es el secreto de los países más felices. Una vez más, Finlandia lidera la lista global de felicidad, mientras que otros países también sorprenden con movimientos inesperados en el ranking. Desde factores económicos hasta el apoyo social y el equilibrio personal, el Reporte Mundial de Felicidad revela aspectos que pueden hacer la diferencia entre una vida plena y el desencanto social. El liderazgo inquebrantable de Finlandia © iStock. Por octava vez consecutiva, Finlandia se consagra como el país más feliz del mundo, según el informe anual coordinado por la ONU. Este estudio, realizado desde 2012, refleja cómo los países nórdicos siguen ocupando los primeros puestos, con Dinamarca, Islandia y Suecia también en la cima. ¿Qué hace que Finlandia permanezca en lo más alto? Expertos aseguran que la cercanía con la naturaleza y el equilibrio entre trabajo y vida privada son factores decisivos. Además, los finlandeses parecen tener una percepción más realista y accesible de lo que significa vivir exitosamente, a diferencia de otras naciones donde el éxito se mide principalmente en términos financieros.
La institucionalidad sólida y los bajos niveles de corrupción contribuyen al sentimiento de seguridad social. La percepción de credibilidad de las instituciones es fundamental para la cohesión comunitaria, al igual que la igualdad de oportunidades en ámbitos esenciales como la educación y la salud pública.
América Latina sorprende en el ranking de felicidad © iStock. Aunque los países nórdicos siguen dominando la lista, algunos países latinoamericanos han dado la nota este año. México ascendió del puesto 25 al 10, mientras que Costa Rica pasó del 12 al 6, consolidándose entre los diez más felices. Además, Argentina subió seis posiciones y alcanzó el lugar 42, su mejor puesto desde 2019.
¿Qué hay detrás de estos cambios? La percepción de apoyo social y la capacidad de tomar decisiones personales juegan un papel importante en el bienestar de estos países. La solidaridad comunitaria y el espíritu colectivo parecen marcar la diferencia en comparación con regiones más industrializadas, donde el individualismo suele predominar.
La caída de Estados Unidos y Europa Mientras tanto, algunos países desarrollados enfrentan una tendencia preocupante. Estados Unidos cayó al puesto 24, el más bajo registrado hasta la fecha, después de haber alcanzado el número 11 en 2012. Alemania también ha visto caer su posición en el ranking, lo que genera interrogantes sobre el impacto de factores económicos y sociales en la percepción de felicidad.
La creciente insatisfacción en Estados Unidos y Europa puede ser debido a varios factores: el estancamiento en el nivel de vida, la soledad causada por el uso excesivo de redes sociales y el temor al desempleo ante el avance de la inteligencia artificial y la automatización. ¿Qué mide el índice de felicidad? El Reporte Mundial de Felicidad toma en cuenta factores que van más allá de lo económico, incluyendo:
PBI per cápita Esperanza de vida saludable Apoyo social Libertad para tomar decisiones Generosidad y altruismo Percepción de la corrupción El estudio considera la evaluación personal de la vida y la experiencia emocional, haciendo un balance entre indicadores objetivos y percepciones subjetivas. El resultado es un ranking que refleja el bienestar general y la satisfacción social de cada país. © iStock. El fenómeno finlandés parece estar basado en un enfoque de vida más equilibrado, donde el bienestar personal tiene tanta importancia como el éxito económico. La capacidad de cultivar relaciones personales y el apoyo social sólido resultan fundamentales para lograr una vida feliz. Mientras tanto, el aumento de la polarización y la soledad en otros países muestra cómo el bienestar colectivo depende tanto de políticas públicas acertadas como de una mentalidad comunitaria fuerte.
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Autor: Martín Nicolás Parolari