
<div class="ue-c-article__media-caption-inner"><span class="ue-c-article__media-description">El pívot del Real Madrid Edy Tavares recibe una falta personal de Neal Sako.</span><span class="ue-c-article__media-source"><span class="ue-c-article__media-author">EFE</span></span></div>
Chus Mateo había avisado en la víspera de que a su equipo le iba la vida en este partido. Y los suyos se lo tomaron como si fuese el último, imponiendo su ley ante el desahuciado ASVEL Villeurbanne (81-70) con un magnífico arranque que emborronó con un desconcertante final en el que Theo Maledon (25+2+5), objeto de deseo de los blancos, comandó la postrera reacción francesa. Desde el salto inicial el Real Madrid se tiró a la yugular de los franceses, a los que desangró en 13 minutos (37-12) en un inicio primoroso en el que brilló con luz propia Edy Tavares, autor de 14 puntos, 3 rebotes y un tapón en 6:34 minutos. Y luego vivió de las rentas.No es ningún secreto que cuando el gigante caboverdiano está centrado y sus compañeros le buscan, es el pívot más determinante de Europa. Es cierto que enfrente no tuvo mucha oposición, pero no tuvo piedad con sus defensores y redujo a cenizas a Roberson, Sako y Lauvergne, por este orden. En el primer cuarto (32-10) valoró más (19), que todo el conjunto francés (-3), que sumó más pérdidasLos blancos arrancaron a todo trapo máquina, con mucha energía en defensa, acierto en los tiros y concentración para borrar de la cancha a un indolente ASVEL (32-10, min 10). Incluso los suplentes, con Feliz, Llull, Hezonja, Deck y Bruno Fernando a la cabeza no bajaron ni un ápice la intensidad para poner la máxima en el marcador (37-12, min 13).Entonces emergió la figura de Theo Maledon, al que el Madrid ya ha querido fichar dos veces esta temporada, para corresponder al interés de los blancos demostrando su valía con 15 puntos en el segundo acto para liderar un parcial de 5-17 que devolvió a la vida a los suyos (42-29, min 17).Chus Mateo se asustó y devolvió a la pista a Tavares, al que había sentado en el minuto 6, provocando el malestar de Ibaka, que sólo llevaba 3:36 en cancha cuando le sustituyó su técnico, al que se encaró pidiéndole explicaciones. El hispano-congoleño, visiblemente enfadado, ni siquiera se sentó en el banquillo y se dirigió a una esquina del pabellón a hacer bicicleta en solitario.El caso es que, entre el cambio y el toque de atenión de Mateo, los blancos volvieron a tomar impulso cgracias a Abalde, Musa y Tavares, que se marchó al descanso con 19 puntos poco después de dar el susto Campazzo al tener que abandonar la cancha con un fuerte golpe en el muslo derecho (52-34).Todo el pescado parecía vendido o eso debieron pensar los blancos, que bajaron drásticamente el pistón defensivo y perdieron la inspiración defensiva, lo que permitió al ASVEL , contra todo pronóstico, meterse de nuevo en el partido (71-63, min 36) gracias a Paris Lee (15) y sobre todo a un extraordinario Maledon (25), que justificó con creces el interés blanco por su fichaje.No llegó a temer el Madrid por el triunfo, que ya con Tavares y Campazzo en cancha, controló la ansiedad y no llegó a entrar en pánico por las acometidas de Maledon gracias a los triples de Hezonja y Llull con el que finiquitaron la primera de las cinco finales que le quedaban al Madrid. Le restan Milan, Estrella Roja, Paris Basketball y Partizan… y los dos partidos ante los serbios en Belgrado.
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Autor: JOSÉ LUIS MARTÍNEZ