
Liderar la conversación digitalSi alguien ha experimentado la historia y la transformación de las redes sociales en primera persona, esa podría ser Gala González. Líder de opinión de moda y directora creativa de su propia firma, Amlul, desde 2019, esta multifacética gallega arrancó su carrera en el fenómeno blogger de mediados de los 2000. Su largo recorrido en el sector la dota de una visibilidad privilegiada para explicar todo aquello que ha cambiado y para identificar lo que debería evolucionar. Llegar hasta aquí, podemos suponer, no ha sido sencillo. La prescriptora traza un símil con una carrera de fondo en la que no todo está bajo tu control. “Lo más complicado en cualquier profesión es mantenerse”, responde con naturalidad a Vogue Líderes by Santander. “El éxito, si se utilizan todas las herramientas, se puede lograr, pero mantenerse arriba implica no cometer fallos, no dar todo por sentado, ser fundamentalmente humilde y tener claro que no todo lo que está arriba va a mantenerse siempre a flote”, añade.Uno de esos elementos fuera del control de los creadores, largamente discutido, es el algoritmo y sus cambios. Con el tiempo, González ha tomado una nueva perspectiva: “Al principio nos preocupaba, pero nos dimos cuenta de que es tu comunidad quien dicta si tu contenido funciona. Mientras este sea cualitativo, relevante y tenga un mensaje claro, no debería afectar”. En un panorama en el que se multiplican contenidos y plataformas, entender a esa comunidad ha servido a González para identificar las necesidades y los puntos en los que impactar en el mercado con su propia firma. El éxito de TikTok fue otro de esos irrefrenables factores externos que impactó en la profesión, popularmente reconocida desde hace ya una década. “El mensaje y la manera de comunicar se mantiene, simplemente hemos cambiado el formato. Tenemos muchas más opciones desde la época de los blogs”, explica.Aunque el futuro en su profesión ha demostrado ser siempre una cuestión impredecible, sí hay conquistas que a ella le gustaría ver realizadas pronto, y pasan por la regulación de la industria: “Es importante que sepamos dónde están los límites, y también que el consumidor sepa exactamente qué tipo de contenido está consumiendo. Me gustaría que hubiese una ley específica para nuestro sector, a imagen de lo que sucede en países como Francia; que se nos dote de un epígrafe propio. Llama la atención que una industria que mueve y genera tanta riqueza no tenga ningún reconocimiento como sector profesionalizado”.Porque los límites, de diversa índole, son claves en este mundo. Sobre todo la frontera entre lo profesional y lo personal, una que Gala siempre ha visto crucial defender, aunque a menudo haya sido complicado: “Ha habido momentos en los que hubiera sido más fácil transigir y contar aspectos de mi vida personal –todos sabemos que es una potente arma para subir el alcance–, pero he optado por mantener separada la persona del personaje”. El segundo, dice, no tiene por qué verse afectado por la primera, que, como todo el mundo fuera de las redes, tiene que lidiar con sus propias batallas.
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Autor: Alba Correa