
G.: ¿Cómo te diste cuenta de que tu vocación era la moda?G.LL.: Lo vi claro cuando era solo una niña, desde que mi madre tenía en casa revistas de moda que yo cogía y miraba con fascinación durante horas. Además, en aquellos días me regalaban un vestido y yo ya encontraba la forma de manipularlo. Luego me echaban la bronca pero ahí iba dando mis primeros pasos.G.: Trabajabas para otras empresas de moda, ¿en qué momento decidiste que querías volar sola?G.LL.: Mientras trabajaba con otras marcas precisamente empecé a desarrollar mi proyecto durante mi tiempo libre. No tenía la pretensión de que fuera lo que es ahora sino que era como una especie de laboratorio de experimentación. La empresa que hoy ya está consolidada surgió de una manera muy orgánica.G.: ¿Cómo es la mujer Eiko Ai?G.LL.: Existen dos perfiles de mujeres ahora mismo; una que es un poco más conservadora y otra que es un poco más atrevida, algo que precisamente define a la marca. Es decir, tenemos un producto como el vestido kimono que está más enfocado a esa mujer que busca un toque chic pero manteniendo esa tradición que supone llevar un vestido kimonero. Luego hay otras piezas más de tendencia y más innovadoras para esa otra clienta más atrevida que quiere hacerse ver.Existen dos perfiles de mujeres Eiko Ai ahora mismo; una que es un poco más conservadora y otra que es un poco más atrevida, algo que precisamente define a la marca.G.: ¿Existe una definición para el estilo de Eiko Ai?G.LL.: Hay unas palabras que, para mí, nos definen bastante que es effortless chic porque nuestro estilo no es algo muy ‘vestido’. Es decir, se trata de una elegancia no buscada y de una belleza relajada. Nuestra ropa viste a mujeres que no se quieren complicar, que son capaces de hacer mucho con muy poco y que son elegantes de manera natural.G.: ¿Cómo es tu proceso creativo, desde que nace la idea en tu cabeza hasta que se transforma en prenda?G.LL.: Nosotros empezamos con el tema de la búsqueda del tejido, de los materiales, el colorido y la estampación. Entonces, a raíz de ese concepto se va creando el concepto, que luego va dando forma a la colección. Una vez tenemos las ideas y algunas siluetas, colores y telas, empezamos a dibujar. Con el proceso de dibujo hecho ya lo enviamos a nuestros patronistas y empezamos a hacer muestras con nuestros confeccionistas. Es algo que lleva muchísimo trabajo y tiempo porque las primeras muestras nunca salen bien y hay que estar modificando y ajustando todo el rato.G.: ¿Las tendencias te influyen o simplemente es una cosa que pasa por allí?G.LL.: No me gusta mucho que me influyan las tendencias porque a veces son muy fugaces. Me gusta estar informada de todo lo que pasa y me divierte porque tiene una parte muy interesante. Pero, como marca, no nos basamos en las tendencias. Intentamos que las prendas sean lo más atemporales posibles.G.: Eiko Ai tiene vocación de permanencia.G.LL.: Sí, es que me gusta pensar que si hoy te compras una prenda y te la pones ahora, en dos temporada también te sentirás feliz llevándola. Por eso te digo que las tendencias las veo como un momento fugaz, y eso no es lo que quiero transmitir.Como marca, no nos basamos en las tendencias. Intentamos que las prendas sean lo más atemporales posibles.G.: Aparte de Japón, ¿tienes otras musas?G.LL.: Sin duda, Miuccia Prada. Como diseñadora y como personaje me parece fascinante.G.: Esta firma tiene unas líneas estéticas y unas inspiraciones muy claras, ¿cómo haces para no caer en el encasillamiento?G.LL.: Claro, hay que mantener una línea estética pero siempre hay que reinventarse con colores, tejidos y detalles que te den un aire nuevo. Nosotros somos muy conscientes de que hay modelos que nos funcionan muy bien, como el vestido-kimono rojo, que es muy representativo. Pero siempre estoy informada y propongo cosas que refresquen las colecciones sin perder la identidad.
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Autor: Ana Serrano