
<span class="image__caption">Recreacoón fantasiosa de Cleopatra. Fuente: Midjourney/Erica Couto</span> <span class="image__author"> - Recreación ficticia de Cleopatra sentada en el trono </span>
Creado:
4.04.2025 | 02:01
Actualizado:
4.04.2025 | 02:01
Cleopatra VII ha sido una de las figuras históricas más representadas y tergiversadas a lo largo de los siglos. La propaganda romana moldeó su imagen ha sido moldeada para convertirla en la representante por excelencia de la decadencia, la seducción y la ambición desmedida. Sin embargo, al analizar su vida a través de fuentes menos sesgadas, surge el retrato de una gobernante astuta, culta y con amplias habilidades políticas. Exploramos el perfil histórico de la verdadera Cleopatra más allá de los mitos impuestos por sus enemigos.
El ascenso al trono y su contexto político
Cleopatra VII nació en un Egipto gobernado por los ptolomeos, una dinastía de origen macedonio. Desde joven, demostró poseer habilidades políticas excepcionales. Destacó entre sus hermanos y consolidó su poder en una corte dominada por las intrigas y los conflictos sucesorios.
A diferencia de muchos de sus predecesores, Cleopatra adoptó el idioma egipcio y se presentó como una auténtica faraona. Su reinado se desarrolló en un momento de crisis para Egipto, cuya economía y estabilidad dependían en gran medida de su relación con Roma.
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Cleopatra comprendió que su supervivencia política dependía de la habilidad en las maniobras diplomáticas y en las alianzas estratégicas. Egipto había perdido influencia en la región debido a las sucesivas derrotas de sus aliados y la presión de Roma. Por tanto, se vio obligada a encontrar soluciones prácticas para mantener su soberanía.
Recreación fantasiosa de Cleopatra. Fuente: Midjourney/Erica Couto
Relación con Roma: estrategia y supervivencia
Los romanos retrataron a Cleopatra como una seductora que usó sus encantos para manipular a Julio César y Marco Antonio. Sin embargo, su relación con ambos líderes debe entenderse dentro de una estrategia política más amplia. Su alianza con César le permitió recuperar el trono tras su exilio, en una maniobra que aseguró la estabilidad de Egipto y fortaleció su posición. Con Marco Antonio, Cleopatra buscó crear un bloque de poder en Oriente que equilibrara la creciente influencia de Octavio.
Julio César y Cleopatra: una alianza truncada
La relación de Cleopatra con Julio César trascendió lo personal hasta convertirse en un movimiento calculado para garantizar el futuro de Egipto. El nacimiento de su hijo, Cesarion, supuso un intento de consolidar una dinastía que uniera Roma y Egipto. Este plan, sin embargo, nunca se materializó debido al asesinato de César en el 44 a.C.
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El tentativo con Marco Antonio
Posteriormente, Cleopatra estableció una alianza con Marco Antonio, con quien tuvo tres hijos. Juntos intentaron fortalecer la posición de Egipto en la región frente el creciente poder de Octavio.
La batalla de Accio en el 31 a.C. marcó el declive definitivo de la unión entre Cleopatra y Marco Antonio. Derrotados por la flota de Octavio, ambos se vieron acorralados en Egipto, donde acabaron por suicidarse en el año 30 a.C. Esta derrota significó el fin de la dinastía ptolemaica y la incorporación de Egipto como provincia romana.
En la cultura popular, se ha enfatizado la supuesta belleza de Cleopatra en lugar de sus dotes políticas. Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto
Cleopatra como gobernante: más que una figura seductora
Una economía floreciente bajo su gobierno
El mito de la "femme fatale" tiende a ignorar el papel de Cleopatra como gobernante. Fue una administradora eficiente que promovió reformas económicas, desarrolló la agricultura y fortaleció el comercio. Bajo su gobierno, Alejandría continuó siendo un centro intelectual y cultural de primer orden. Cleopatra invirtió en el desarrollo de infraestructuras, aseguró el abastecimiento de trigo y fortaleció la economía del país a pesar de las presiones externas.
Mecenas de la cultura
La faraona ptolemaica también apoyó la ciencia y la cultura. Su corte reunió a algunos de los más importantes intelectuales de la época. El conocimiento de diversas lenguas que poseía la soberana, además, le permitió comunicarse directamente con sus aliados y con su pueblo.
A diferencia de otros monarcas ptolemaicos, que gobernaban desde la distancia, Cleopatra buscó establecer un vínculo real con Egipto. Así, legitimó su autoridad presentándose no solo como descendiente de Alejandro Magno, sino también como una verdadera soberana egipcia.
Recreación ficticia de Cleopatra. Fuente: Midjourney/Erica Couto
Las consecuencias de la propaganda romana
Octavio, futuro Augusto, utilizó la difamación de sus enemigos como estrategia para afianzar su poder en Roma. Por ello, se presentó a Cleopatra como una amenaza exótica y corruptora, una mujer que desviaba a los líderes romanos de su deber patriótico. Esta imagen perduró en la historiografía posterior hasta el punto de influir en el modo en el que las obras literarias y cinematográficas la retratan como una seductora antes que como una estadista.
Escritores como Plutarco, cuyas descripciones influyeron en generaciones posteriores, reforzaron la versión romana de Cleopatra. El mito de la Cleopatra manipuladora y destructiva se consolidó en la cultura occidental, en particular a través de las artes y la literatura. En la Edad Media y el Renacimiento, su figura se utilizó como ejemplo para prevenir de los peligros de la lujuria y el poder femenino descontrolado.
No obstante, su figura se ha reevaluado en tiempos recientes. La historiografía moderna reconoce su inteligencia y liderazgo, y destaca su capacidad de maniobra en un mundo dominado por Roma. La Cleopatra histórica rompe el mito romano: fue una líder pragmática, culta y comprometida con su reino.
Un legado que perdura
Más allá de los estereotipos, Cleopatra VII fue una de las gobernantes más brillantes de la antigüedad, cuya política y diplomacia marcaron la historia del Mediterráneo. Su legado sigue siendo objeto de estudio y reinterpretación, permitiendo una visión más justa de su reinado y su impacto en la historia.Su vida testimonia la complejidad de ejercer como líder de una potencia en un mundo dominado por hombres, así como de la importancia de la diplomacia en un entorno político hostil. Su historia, más allá de los aspectos anecdóticos, es una lección de estrategia, resiliencia y ambición política.
Referencias
TCooney, Kara. 2023. Mujeres que gobernaron el mundo: la fascinante historia de las seis faraonas más poderosas del antiguo Egipto. Madrid: Pinolia.
Fuente:
Autor: ericacouto