
La infusión desinflamatoria que voy a tomar antes del desayuno (o después de la cena)Los algoritmos de Instagram y TikTok pueden llegar a ser bastante sabios. Y justo en un momento en el que las temperaturas empiezan a subir de forma proporcional a mi hinchazón abdominal, cualquier contenido que tenga que ver con opciones para desinflamarse provocan más interés de lo normal en mí. Fue así cómo me topé con la receta de una infusión desinflamatoria que compartió la nutricionista Blanca García-Orea en su cuenta de Instagram. Era una receta propia que se hace con media cucharada de hierba de hinojo, media de menta piperita, media de melisa en hoja y dos rodajitas de jengibre. A priori todo los ingredientes son viejos conocidos a la hora de hacer frente a la inflamación corporal y los problemas digestivos, pero me llamaba la atención que la experta aconsejaba hervir todos los ingredientes, colarlos y tomar la tisana antes del desayuno, entre comidas o una hora después de la cena. Y hablabla de la posibilidad de que se tomara en frío (tras cocerla y refrigerarla). Me parecía una buena opinión en los meses de calor, no solo para incrementar el consumo de agua, sino también para hacer frente a la retención de líquidos que se incrementa por estas fechas.Podría parecer una cuestión de gustos tomar una infusión en frío o caliente, pero cuando hace calor, apunta Andrea Vázquez, nutricionista del equipo de Marta Masi, mantenerse bien hidratados también ayuda a evitar la retención de líquidos. Y en el caso de estas infusiones, al tomarse con hielo o frías se puede reducir el consumo de refrescos azucarados o edulcorante.¿Tomar las infusiones frías potencia las propiedades de la planta?Es cierto que tomar la infusión en frío no potencia las propiedades de la planta, tal y como nos confirman varios expertos con los que hemos hablado, pero puede resultar más apetecible o fácil de consumir y ser una buena alternativa a los refrescos o alimentos dulces.Además, tal y como confirma la experta de Marta Masi se conserva fácilmente, porque se pueden infusionar (preferiblemente sin que lleguen a hervir) y se pueden guardar en la nevera durante uno o dos días. “El tomarlas frías es principalmente una cuestión de gustos, aunque en ciertos casos si no se llevan a ebullición y solo se infusionan parece ser que las plantas o ingredientes utilizados pueden mantener mejor sus propiedades antioxidantes”, apunta. De hecho, la experta en nutrición Cris Barrous confirma la necesidad de calentar siempre antes de enfriar porque “el calor rompe enlaces que hace que se desprendan en el agua fitoactivos”.
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Autor: Ana Morales