
La relación que une a Mario Casas (A Coruña, 1986) y Gerard Oms, director de su último largometraje, Muy lejos, es larga y basada en la confianza absoluta. “Lo conocí hace seis años, era acting coach, y a partir de ahí trabajamos juntos. Nos hemos hecho inseparables, tanto en lo personal como en la profesión. Creamos todos los personajes juntos. Al mes de conocerlo le dije que por qué no se lanzaba a dirigir: era obvio su talento a la hora de guiar actores”, cuenta el intérprete durante la jornada de promoción de esta película que llega a los cines el 11 de abril y lo hace avalada por la Biznaga de Plata para el actor y el Premio Especial del Jurado de la Crítica para el realizador en el último Festival de Málaga. “Si escribes un personaje para el que pueda ayudarte que yo esté en la peli, te lo hago”, explica Casas que dijo hace tiempo. “Y, mira, ahora estamos aquí. Confianza ciega en Gerard es lo que yo tengo”.Cariño genuino es lo que se desprende de las apariciones conjuntas que han tenido Gerard Oms y Mario Casas, también junto a Ilyass El Ouahdani y David Verdaguer, quienes completan el reparto de esta historia que sigue a Sergio, un treintañero que tras un partido de fútbol en Ámsterdam decide quedarse en la capital holandesa para encontrarse a sí mismo en un instante de crisis vital. La problemática de los migrantes que se buscan la vida como pueden, la identidad queer o la masculinidad mal entendida son los temas que trata a lo largo de su metraje Muy lejos. Una película casi diminuta, pero tremendamente potente, que resulta en una de las mejores actuaciones de la carrera de Casas. “Aunque la película sea muy de verdad, fresca, naturalista y de las entrañas de Gerard, somos diferentes Sergio y yo. Influye también ese background de formación que tiene él, la relación con sus hermanos –mi tribu está en otro lugar mucho más emocional–. El punto de partida es muy diferente a lo que soy yo”.B Team Pictures
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Autor: Alberto Sisí Sánchez