
1. Hidratación profunda sin sensación grasaUno de sus superpoderes más conocidos es su capacidad para atraer y retener la humedad. El pantenol actúa como un humectante, es decir, ayuda a que el agua se mantenga en las capas más profundas de la piel. ¿El resultado? Una piel jugosa, flexible y con ese glow natural que todas queremos —pero sin necesidad de iluminador.2. Efecto calmante y antirojecesSi tienes la piel sensible, reactiva o te pasaste con el retinol, el pantenol puede ser tu salvavidas. Tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias que ayudan a reducir el enrojecimiento, la tirantez y esa sensación incómoda que a veces sentimos después de la limpieza o la exfoliación. Es un clásico en las fórmulas aftersun y de las cremas para tatuajes por una buena razón.Dicen que no hay ingrediente perfecto, ¿estamos seguras?
CAROLA FINGERHUT DE ARMAR3. Reparación express¿Piel agrietada? ¿Labios cortados? ¿Zonas con eccema leve? El pantenol acelera el proceso de regeneración cutánea, favoreciendo la cicatrización y fortaleciendo la barrera natural de la piel. Es como un parche invisible que trabaja en silencio mientras tú sigues con tu vida.4. Compatible con (casi) todoOtra razón para amarlo: el pantenol no es conflictivo. Se lleva bien con otros ingredientes activos, lo que lo convierte en el complemento perfecto en rutinas de skincare que incluyen retinoides, ácidos exfoliantes o vitamina C. Es como esa amiga diplomática que suaviza las tensiones y pone paz en cualquier grupo.Las que más saben de cosmética dicen que el nuevo ingrediente de moda es el pantenol.
¿El pantenol tiene contraindicaciones?Afortunadamente, tenemos buenas noticias: el pantenol es uno de los activos más bien tolerados en el mundo de la cosmética. Es ideal incluso para pieles sensibles, secas, con tendencia a la irritación o en tratamientos dermatológicos agresivos (como el uso de isotretinoína o ácidos potentes). De hecho, muchos productos destinados a bebés —sí, esos que pasan por controles ultra estrictos— lo incluyen como ingrediente estrella.
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Autor: Agnès Teixidó