
Durante años, Apple se destacó por su hermetismo y control absoluto sobre su imagen y decisiones estratégicas. Sin embargo, en los últimos meses, han salido a la luz múltiples filtraciones que revelan tensiones internas, errores de cálculo con Siri y la inteligencia artificial, y cuestionamientos al liderazgo de Tim Cook. ¿Está la compañía más valiosa del mundo perdiendo el rumbo? Conflictos internos y señales preocupantes Apple ha comenzado a comportarse de forma extraña, y cada vez más voces lo hacen notar. Primero fue Bloomberg, donde Mark Gurman reportó una fuerte disputa interna sobre Siri y Apple Intelligence. Luego, The Information profundizó en el conflicto con más detalles. Finalmente, The New York Times insinuó que Tim Cook podría estar fracasando como líder y que el potencial de la empresa está siendo mal gestionado. Nada de esto sorprende a quienes han seguido el desastroso camino de Siri y los tibios intentos de Apple en inteligencia artificial. A pesar de ser uno de los asistentes de voz más seguros, Siri ha sido durante años uno de los menos competentes. En cuanto a Apple Intelligence, su recepción fue tan mediocre que Craig Federighi, jefe de software de Apple, lo admitió en cámara durante una entrevista con The Wall Street Journal.
En un contexto donde la inteligencia artificial está impulsando el valor de las grandes tecnológicas, resulta alarmante que Apple—la más grande de todas—no logre dominar ni liderar este terreno.
Una estrategia atípica y filtraciones sin precedentes Lo más extraño es que Apple, conocida por su enfoque tardío pero sólido en nuevas tecnologías, se haya lanzado tan prematuramente a competir en el terreno de la IA. Mientras que en el pasado la empresa solía esperar a que el mercado se estabilizara para luego “reinventar” la tecnología, esta vez llegó justo cuando se abrían las puertas.
Esto ha provocado que Apple Intelligence parezca un proyecto improvisado, impulsado más por marketing que por una verdadera visión técnica. Según se reporta, diseñadores e ingenieros se vieron obligados a desarrollar funciones que no estaban preparados ni motivados para implementar, todo bajo presión de la cúpula directiva.
Los cambios en el equipo de Siri y la intervención de Craig Federighi para encauzar la situación son solo síntomas del problema. Lo sorprendente es que el departamento de marketing haya marcado la hoja de ruta de una tecnología tan estratégica como la inteligencia artificial.
Además, el hecho de que hayan salido a la luz tres filtraciones relevantes sobre estos temas representa un cambio radical en la cultura interna de Apple. Durante décadas, la compañía supo mantener un control casi total sobre sus comunicaciones y evitar filtraciones, algo que ahora parece estar desmoronándose. Más allá de si estas filtraciones surgen por luchas internas o descontento con el rumbo de la empresa, lo cierto es que revelan una transformación profunda en el funcionamiento de Apple. Los problemas con Siri o la IA no son el verdadero escándalo; son simplemente síntomas de algo mucho más inquietante que parece estar ocurriendo en One Apple Park Way.
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Autor: Lucas Handley