
Creado:
11.04.2025 | 13:35
Actualizado:
11.04.2025 | 13:35
Pocas estructuras despiertan tanta fascinación como un castillo. Testigos de conquistas, resistencias, pactos y traiciones, los castillos son memoria pétrea de los siglos. En la Comunitat Valenciana, su geografía diversa -entre montañas, llanuras y costas- acoge una de las concentraciones más ricas y variadas de fortalezas del territorio peninsular. Desde el sur de Alicante hasta las cumbres de Castellón, una ruta por estas edificaciones permite recorrer mil años de historia a través de sus muros.
Más que monumentos estáticos, muchos de ellos siguen ofreciendo nuevas lecturas arqueológicas y narrativas locales, vinculando la vida cotidiana con la defensa del territorio, la consolidación del poder y el desarrollo urbano medieval. Este patrimonio, lejos de ser un mero decorado, se mantiene vivo: en fiestas locales, en reconstrucciones históricas, en rutas turísticas, y en el imaginario colectivo. A continuación, proponemos un recorrido por algunos de los castillos más emblemáticos de la Comunitat Valenciana, pieza clave del pasado y del presente de estas tierras.
Alicante: entre la costa y la frontera medieval
Castillo de Santa Bárbara
Castillo de Santa Bárbara.
Dominando el litoral desde el monte Benacantil, esta fortaleza es uno de los emblemas de la capital alicantina. Su historia se remonta a los asentamientos iberos y romanos, pero adquirió su forma actual durante la dominación árabe y la expansión cristiana posterior. El “Macho del Castell” corona el conjunto a 170 metros de altitud, ofreciendo una perspectiva estratégica de la bahía.
Castillo de Biar
Castillo de Biar.
Elevado sobre un cerro a 650 metros, el castillo de Biar es un excelente ejemplo de arquitectura defensiva islámica del siglo XII. Posteriormente, fue clave en la frontera sur del Reino de Valencia tras la reconquista de Jaume I. Declarado Monumento Nacional en 1931, conserva restos de su muralla y torres.
Castillo de Dénia
Castillo de Dénia.
Este castillo costero refleja el cruce de civilizaciones: desde su fundación andalusí hasta su papel como residencia señorial. Destaca su situación elevada sobre el casco antiguo y su uso en épocas de piratería como bastión mediterráneo.
Valencia: fortificaciones de frontera y sedes de poder
Castillo de Cofrentes
Castillo de Cofrentes.
Encaramado sobre una antigua chimenea volcánica, el castillo domina la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel. Su torre del Homenaje, de 40 metros, es una de las más altas de España. Hoy alberga un museo que incluye uno de los relojes mecánicos más antiguos del mundo.
Castillo de Xàtiva
Castillo de Xàtiva.
Uno de los más extensos y significativos de Valencia. Compuesto por el Castell Menor y el Castell Major, su evolución abarca desde el periodo íbero hasta la Edad Media, con leyendas como la de la princesa Himilce y episodios históricos como el cautiverio de Jaume d’Urgell.
Castillo de Sagunto
Castillo de Sagunto.
Sagunto es un enclave histórico fundamental. Su castillo, junto al teatro y el circo romanos, forma parte de un conjunto patrimonial que ha sido escenario de episodios decisivos desde la Segunda Guerra Púnica hasta la Edad Moderna.
Castellón: entre murallas templarias y paisajes carlistas
Castillo de Vilafamés
Castillo de Vilafamés.
De origen andalusí, esta fortaleza en la parte alta del casco urbano se transformó a lo largo de los siglos hasta convertirse en un ejemplo singular de arquitectura militar carlista. Desde aquí se contempla todo el trazado urbano medieval.
Castillo de Peñíscola
Castillo de Peñíscola.
Conocido por ser sede del papa Benedicto XIII (el papa Luna), este castillo templario del siglo XIII conserva su esencia románica. Ubicado sobre un peñón rocoso frente al Mediterráneo, guarda leyendas de tesoros escondidos y ha servido de escenario para producciones como Juego de Tronos.
Castillo de Morella
Castillo de Morella.
Estratégicamente levantado sobre una muela natural, el castillo de Morella ha visto desfilar a íberos, cartagineses, romanos y árabes. Su importancia política, militar y religiosa durante siglos lo convierte en uno de los símbolos patrimoniales del norte valenciano. La ciudad que lo rodea fue declarada Conjunto Histórico Artístico.
Memoria en piedra que sigue escribiendo historia
Visitar los castillos de la Comunitat Valenciana no es solo una inmersión en la Edad Media o en la historia militar. Es también una oportunidad para comprender cómo se configuraron los territorios actuales, cómo se tejieron las redes de poder y cómo los paisajes fueron moldeados para defender y habitar. Más allá de su función defensiva, estas fortalezas fueron centros administrativos, lugares de reunión, almacenes y hogares.
Su valor patrimonial se amplía cada día gracias a los estudios arqueológicos, las restauraciones responsables y las iniciativas educativas. Hoy, estos castillos se alzan no solo como guardianes del pasado, sino como ventanas abiertas al conocimiento y a la belleza del legado histórico valenciano. Para descubrir más información sobre cada uno de ellos, visita www.comunitatvalenciana.com.
Fuente:
Autor: cgijon18