
Desde hace siglos, profecías de guerras apocalípticas han capturado la atención de creyentes y escépticos por igual. Con las tensiones internacionales en aumento, muchas de esas predicciones han resurgido con fuerza. ¿Estaban estas figuras viendo el futuro o solo interpretando señales del presente? Repasamos las más impactantes visiones de una posible Tercera Guerra Mundial. Las advertencias de Nostradamus que aún hoy inquietan © iStock. Nostradamus, conocido por sus famosos cuartetos proféticos, es posiblemente el vidente más citado cuando se habla de catástrofes mundiales. Aunque sus textos no mencionan directamente una Tercera Guerra Mundial, pasajes ambiguos sobre «el gran rey de terror» han sido interpretados como visiones de un conflicto a escala global. La figura de este «rey» ha sido relacionada con dictadores, líderes poderosos o incluso con amenazas tecnológicas o nucleares. Las interpretaciones varían según el contexto histórico, pero muchos aseguran que los cuartetos de Nostradamus encajan peligrosamente con los eventos actuales. Lo inquietante es cómo sus palabras, escritas en el siglo XVI, siguen resonando en pleno siglo XXI.
Baba Vanga y la sombra nuclear en sus visiones La vidente búlgara Baba Vanga es recordada por predicciones que supuestamente anticiparon eventos cruciales, desde el 11 de septiembre hasta el ascenso de líderes mundiales. En cuanto a una posible Tercera Guerra Mundial, habló de un conflicto en el Lejano Oriente que involucraría armas nucleares y tendría consecuencias devastadoras para Europa y Asia.
Según sus seguidores, las tensiones entre potencias nucleares como China, Rusia y Estados Unidos confirman sus advertencias. La supuesta precisión de sus predicciones ha aumentado el interés en sus visiones, especialmente ante escenarios de confrontación global.
Edgar Cayce y un conflicto que nacería en Asia © iStock. Edgar Cayce, conocido como el «profeta dormido», también habría hablado de un conflicto mundial desencadenado en el Lejano Oriente. Para él, la clave estaría en las tensiones entre grandes potencias por el control económico y de recursos naturales, especialmente en regiones estratégicas de Asia.
Cayce también aludió a un posible uso de armas nucleares, lo que ha llevado a muchos a revisar sus transcripciones con mayor atención a la luz del panorama político contemporáneo. Aunque sus mensajes eran más simbólicos que específicos, la coincidencia con algunas realidades actuales no deja de ser intrigante..
Jean Dixon y su visión de una confrontación final La astróloga estadounidense Jean Dixon predijo una guerra global provocada por disputas de poder entre grandes potencias. Sus visiones hablaban de una lucha definitiva por la supremacía mundial, lo que muchos han interpretado como una referencia directa a una posible Tercera Guerra Mundial. Para sus seguidores, las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos, Rusia y China encajan con sus palabras. Dixon también mencionó un conflicto con raíces en Europa del Este o Asia, algo que hoy suena demasiado familiar.
Willy Schneider y la lucha entre bloques © iStock. El alemán Willy Schneider visualizó una guerra mundial centrada en la confrontación entre bloques opuestos, una visión que recuerda a la actual división entre potencias orientales y occidentales. Según sus visiones, Europa y Asia serían los principales escenarios de batalla. Sus profecías, poco conocidas fuera de ciertos círculos esotéricos, han ganado tracción recientemente debido al contexto político mundial. La posibilidad de una escalada por conflictos energéticos, territoriales y económicos refuerza las ideas planteadas por Schneider hace décadas.
¿Por qué las profecías resurgen en tiempos de incertidumbre? Cuando el mundo se enfrenta a crisis profundas —conflictos, pandemias o inestabilidad económica—, las profecías ofrecen una forma de explicar lo que parece inexplicable. Estas visiones aportan cierto consuelo psicológico al sugerir que el caos tiene un propósito o una dirección definida. Además, muchas personas encuentran en ellas una conexión espiritual o un modo de prepararse emocionalmente ante lo que pueda venir. La exposición en redes sociales y medios digitales también ha amplificado su alcance, haciéndolas parte de la conversación colectiva sobre el futuro.
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Autor: Martín Nicolás Parolari