
Creado:
14.04.2025 | 18:27
Actualizado:
14.04.2025 | 18:27
En 2025 estamos de doble celebración. La primera ya la sabes, 2025 es el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica. Y, por otra parte, cada 14 de abril, desde hace solo unos años, científicos de todo el mundo se ponen de acuerdo para celebrar una de las ramas más fascinantes —y también más desconcertantes— de la física: la mecánica cuántica. Pero… ¿por qué justo ese día? ¿qué tiene de especial el 14 de abril para convertirse en el Día Mundial de la Cuántica? Pues aquí te contamos el "secreto".
La elección de esta fecha no es casualidad. Detrás del 14 de abril se esconde un pequeño juego de números, un homenaje a un momento decisivo de la historia de la ciencia y, sobre todo, un recordatorio de que hay ideas tan poderosas que consiguen cambiar para siempre nuestra forma de mirar el mundo. Porque eso fue, precisamente, lo que hizo la física cuántica: obligarnos a repensar desde cero lo que creíamos saber sobre la naturaleza de la realidad.
¿Qué es la constante de Planck? (Es mucho más que un número)
Eugenio M. Fernández Aguilar
La constante de Planck: un número que lo cambió todo
La elección del 14 de abril no es un capricho. De hecho, es un guiño directo a una de las cifras más importantes de toda la física: la constante de Planck. Esta constante, que se representa con la letra h, tiene un valor aproximado de 6,626×10−34 julios por segundo.
Esta constante es fundamental porque aparece en casi todas las fórmulas que describen el comportamiento del mundo cuántico. Su expresión varía según las unidades que se utilicen, y cuando se expresa en electronvoltios por segundo —una medida habitual en física— comienza por 4,1356677. Es decir, sus dos primeras cifras son 4,14.
Por eso, el 14 de abril —escrito como 4/14 al estilo anglosajón— se convirtió en la fecha elegida para celebrar el Día Mundial de la Cuántica. Es un guiño directo a ese número que está en el corazón de toda la física cuántica: pequeño, casi invisible, pero capaz de cambiarlo todo.
Además, esta constante no solo sirve para entender el comportamiento de las partículas más pequeñas. Es tan importante que incluso se utiliza hoy para definir el kilogramo, la unidad básica de masa. Un recordatorio más de que lo cuántico, aunque parezca lejano, está presente en los objetos más cotidianos de nuestra vida.
Obviamente, es una coincidencia con truco, una especie de broma de físicos para recordarnos que las constantes universales también pueden tener su pequeño homenaje en el calendario.
Pero más allá de ese detalle curioso, el 14 de abril encierra un simbolismo más profundo: nos invita a recordar el nacimiento de una nueva física y el inicio de una aventura intelectual que todavía hoy está llena de misterios.
Max Plank. Fuente: Wikipedia
¿Qué es exactamente la física cuántica?
La física cuántica es la rama de la ciencia que estudia el comportamiento de las partículas más pequeñas de la naturaleza: electrones, fotones, átomos… Y lo hace a escalas tan diminutas que las reglas que usamos en nuestra vida cotidiana —las de la física clásica— dejan de funcionar.
En ese mundo cuántico, ocurren cosas que parecen sacadas de un relato de ciencia ficción: partículas que están en varios lugares a la vez, objetos que atraviesan barreras imposibles, entrelazamientos instantáneos entre partículas separadas por enormes distancias…
Uno de los conceptos más famosos de la cuántica es la superposición cuántica: la posibilidad de que una partícula esté simultáneamente en dos estados diferentes. Este fenómeno es tan extraño que inspiró uno de los experimentos mentales más populares de la ciencia: el gato de Schrödinger, ese curioso felino que, encerrado en una caja, podría estar vivo y muerto a la vez… hasta que alguien se asoma para comprobarlo.
¿Por qué celebrar la física cuántica?
Aunque pueda parecer un tema reservado a laboratorios y pizarras llenas de ecuaciones, la física cuántica tiene un impacto enorme en nuestra vida cotidiana. La lista de tecnologías que no existirían sin los descubrimientos cuánticos es sorprendente: desde los láseres a los relojes atómicos, desde los chips de nuestros ordenadores a las resonancias magnéticas.
Pero además, el Día Mundial de la Cuántica es una oportunidad para acercar al público general una parte de la ciencia que, durante mucho tiempo, ha tenido fama de inaccesible o incomprensible.
Precisamente por eso, el World Quantum Day —nombre oficial de la celebración— nació en 2022 impulsado por investigadores de más de 65 países, con un objetivo muy claro: despertar la curiosidad y el interés por un mundo que, aunque invisible a nuestros ojos, es fundamental para entender cómo funciona el universo.
El doodle cuántico de Google
Este 14 de abril de 2025, Google ha querido unirse a la celebración con un guiño muy especial: un doodle dedicado a la superposición cuántica. Quienes entraron al buscador ese día se encontraron con una animación en la que la palabra Google aparecía duplicada, desdoblada en varios lugares a la vez, como si las letras fueran partículas cuánticas atrapadas en estados simultáneos.
Se trata de una referencia directa a la superposición cuántica, un fenómeno esencial que ha desconcertado a generaciones de físicos y que, poco a poco, empieza a encontrar aplicaciones en campos como la computación cuántica.
"Para celebrar el Día Mundial de la Cuántica, el Doodle de hoy ilustra el concepto de superposición, uno de los principios fundamentales que hace posible la computación cuántica", puede leerse en Google.
Con este doodle, Google ha querido recordar que la física cuántica no solo es importante en los laboratorios, sino que también está empezando a entrar en nuestra vida diaria, preparando el terreno para futuras tecnologías que hoy aún nos parecen de ciencia ficción.
Lo que ha hecho Google en este doodle es representar visualmente la superposición cuántica.
Estado 1. Fuente: Google
Estado 2. Fuente: Google
Fíjate que cada letra de Google está en dos posiciones a la vez. Es como si estuviera "desdoblada". No está ni solo a la izquierda ni solo a la derecha: está en ambos sitios al mismo tiempo.
Eso es exactamente lo que ocurre en la superposición cuántica: una partícula (como un electrón o un fotón) no está en un único lugar, sino que su estado es una combinación de varios posibles a la vez. No es que esté "saltando" de un sitio a otro. Es que, hasta que alguien lo mide o lo observa, está en todos esos sitios al mismo tiempo.
En el doodle:
Las cuerdas rojas representan los hilos que "mantienen" la partícula en sus posibles estados.
El efecto de las letras desdobladas recuerda a las interferencias o los estados múltiples que puede tener una partícula.
Más allá del laboratorio: aplicaciones de la cuántica
Si el siglo XX fue el siglo de la física clásica aplicada (coches, aviones, satélites), el siglo XXI apunta a convertirse en el siglo de la cuántica aplicada.
La computación cuántica, por ejemplo, promete crear ordenadores capaces de resolver problemas imposibles para los sistemas actuales, gracias precisamente a la superposición de estados y al entrelazamiento de partículas.
Otros campos en plena expansión son la criptografía cuántica (comunicaciones ultra seguras), los sensores cuánticos (capaces de detectar cambios diminutos en el entorno) o los relojes cuánticos (mil veces más precisos que los mejores relojes actuales).
En resumen, celebrar el 14 de abril es también una manera de mirar hacia el futuro.
Una celebración que crece cada año
Desde su primera edición, el Día Mundial de la Cuántica ha ido ganando presencia internacional. Se organizan conferencias, talleres, actividades para estudiantes, charlas divulgativas e incluso espectáculos de teatro o música inspirados en la cuántica.
Su página web oficial ( recoge eventos de todo el mundo y propone recursos educativos para quienes quieran sumergirse en este campo fascinante.
España, por ejemplo, ha participado activamente en esta iniciativa, con actividades impulsadas desde universidades y centros de investigación.
Fuente: Canva
La paradoja de celebrar lo invisible
Quizá lo más curioso del 14 de abril es que estamos celebrando una ciencia que, en gran medida, estudia lo que no se puede ver directamente. Las partículas cuánticas no se comportan como las pelotas o las manzanas. No se pueden observar a simple vista. Su existencia se revela solo a través de experimentos ingeniosos y de las matemáticas.
Y, sin embargo, la física cuántica está detrás de algunos de los avances más tangibles de nuestro tiempo.
Por eso, el Día Mundial de la Cuántica tiene también un valor simbólico: nos recuerda que la ciencia no solo trata de lo que podemos ver o tocar, sino también de lo que podemos imaginar, modelar y comprender.
Un mensaje para las nuevas generaciones
Los impulsores del World Quantum Day insisten en que esta celebración no está pensada solo para expertos. Al contrario: su propósito es abrir las puertas de la cuántica a todos los públicos, especialmente a las nuevas generaciones de estudiantes.
El reto es enorme. La física cuántica sigue pareciendo, para muchos, un territorio reservado a mentes privilegiadas o a genios solitarios. Pero en realidad es un esfuerzo colectivo, fruto de décadas de trabajo de miles de investigadores en todo el mundo.
Y quizás, entre quienes hoy descubren la cuántica gracias a un doodle de Google o a una charla escolar, se encuentren los científicos que dentro de unos años den un nuevo salto en este apasionante viaje al corazón de la materia.
Fuente:
Autor: efernandez