
Día Cero demuestra la máxima de que todo lo que puede salir mal, lo hará en un momento dado. A lo largo de seis episodios, la serie de Netflix, protagonizada por Robert De Niro, muestra cómo el expresidente encarnado por el actor, debe afrontar una situación crítica. Un ataque cibernético dejó a Norteamérica sumida en el caos y con un número creciente de víctimas. Todo, con a través de su experiencia y capacidad de liderazgo. Temas de interés que el argumento explora con inteligencia. De la misma forma, La diplomática, también de la plataforma, lo hace, pero en el escenario más amplio de las relaciones internacionales.
La serie, que este año estrenó una segunda temporada, cuenta la historia de Kate (Keri Russell), una funcionaria política estadounidense designada para afrontar una emergencia mundial. Un giro de los acontecimientos que la llevarán a ocupar el importante cargo de embajadora del país en el Reino Unido. Pero mientras todo lo anterior ocurre, además, el personaje lidiará con un matrimonio que se desploma entre rivalidad, envidia profesional y problemas de comunicación. En especial, porque su esposo Hal (Rufus Sewell), ex embajador estadounidense en el Líbano, tiene sus propias ambiciones e intereses.
De modo que Kate, deberá hacer todo lo que está en su mano, para no solo resolver una crisis de proporciones mundiales. A la vez, por usar su experiencia en negociación, para establecer una red estratégica de aliados. Todo en paralelo, a su esfuerzo por reavivar su matrimonio o al menos, encontrar un punto de equilibrio entre el choque de ambiciones inevitable que la situación provoca. De la misma manera que Día Cero, La diplomática aprovecha el escenario político, para explorar en temas más humanos y emotivos. Y ambas, tienen el mismo buen resultado.
La serie que ver si te gustó Día Cero
The Diplomat. (L to R) Keri Russell as Kate Wyler, Rufus Sewell as Hal Wyler in episode 104 of The Diplomat. Cr. Courtesy of Netflix © 2023
La premisa de La diplomática puede parecer simple, hasta que comienza a funcionar como un argumento dividido en dos, que se desarrolla en simultáneo. Por un lado, Kate debe asumir un cargo para el que no se siente del todo preparada. Eso, en mitad de una crisis armamentista que puede poner en riesgo la paz del planeta entero. Por lo que a pesar de sus razonables dudas sobre si tiene la habilidad — o no — para lidiar con una situación que la sobrepasa, pone manos a la obra.
Al igual que Día Cero, la serie toma en cuenta que Kate es una profesional cuya capacidad para el liderazgo, es determinante en mitad de una situación de emergencia. De modo que dedica tiempo e interés, en mostrar que, aunque no tiene todos los conocimientos o experiencias imprescindibles, sí tiene la sagacidad de rodearse de un equipo brillante. Una decisión que le permite asumir su cargo en medio de un momento especialmente tenso con relativa facilidad.
The Diplomat. Keri Russell as Kate Wyler in episode 104 of The Diplomat. Cr. Courtesy of Netflix © 2023
Al otro extremo, se encuentra la relación con su marido. Hal es un diplomático de carrera con varios éxitos reconocidos, pero que está llegando a un punto de retiro involuntario. Una situación que hace más compleja, cuando Kate ocupa el lugar que supone él mismo debería ocupar. La trama de La diplomática, es lo suficientemente intuitiva, para profundizar en un conflicto de ambición y resquemor entre dos personas.
Eso, sin olvidar las complicaciones que toda la relación de pareja conlleva. Pero el guion logra que no se trate, en exclusivo, de la incomodidad de uno por los logros del otro. También relata cómo, a medida que ambos se vuelven más competitivos, su relación romántica termina por venirse abajo. El argumento, además, indaga en lo complejo de mantener un equilibrio entre el amor y el trabajo. Solo que en el caso de Kate, la situación es a un nivel y una escala mucho más dura y que requiere mayor mano izquierda.
Una segunda temporada incluso mejor que la inicial
Si bien la primera temporada de La diplomática recibió aplausos por calidad, la segunda supera no tiene nada que envidiarle. En especial, al profundizar en el mundo de la serie con mayor habilidad y de forma más detallada. Como se recordará, los primeros capítulos de la serie narraban como Kate — de mano dura y mucho más directa que dada a negociaciones sutiles — se adaptaba a su nuevo rol. Pero para los más recientes, el argumento se interesa más en cómo su nueva experiencia es vital para enfrentar una situación potencialmente caótica.
Para su final de temporada, la serie narró como Hal intentaba utilizar sus contactos para, finalmente, saber el motivo del ataque contra el portaviones inglés, centro de la trama. Pero mientras buscaba información, se vio en medio de un atentado terrorista. La nueva entrega comienza con las consecuencias inmediatas del suceso. A la vez, trata de mostrar qué ocurre con el matrimonio de Kate, mientras Hal parece decidido a encontrar de nuevo un lugar en el poder.
Con mucho de drama y suspense, La diplomática logra el mismo impacto que Día Cero, al narrar los escenarios políticos desde un punto de vista novedoso. Y aunque la producción protagonizada por Robert De Niro tiene más de thriller con tintes de intriga que de exploración sobre sus personajes, ambas coinciden en una cosa. Lo realmente importante, es lo que los funcionarios y diferentes personas a cargo de poder en un momento crítico pueden hacer. Y sin duda, el impacto que eso podría tener en adelante. Un mensaje interesante, especialmente en la actualidad.
Fuente:
Autor: Aglaia Berlutti