
El universo sigue sorprendiendo a los astrónomos con fenómenos inesperados. Un nuevo hallazgo de la NASA ha dejado a la comunidad científica con más preguntas que respuestas. Se trata de un coloso espacial con una masa 13 veces mayor que Júpiter y un comportamiento que lo diferencia de todo lo conocido hasta ahora. Pero lo más desconcertante no es su tamaño, sino la forma en que se mueve. El sorprendente gigante que desafía las reglas © Wikimedia. El nuevo objeto descubierto se encuentra a 20 años luz de la Tierra y ha sido bautizado como SIMP 0136. A primera vista, se asemeja a un planeta por su composición y características atmosféricas, pero presenta particularidades que lo hacen único. Uno de los aspectos más llamativos es su enorme tamaño: con una masa 13 veces mayor que Júpiter y una superficie 17.000 veces más grande que la Tierra, está en el límite de lo que la ciencia considera un planeta. Sin embargo, las variaciones en su brillo, detectadas con el Telescopio Espacial James Webb, sugieren que su atmósfera es más compleja de lo que se pensaba. Los investigadores han identificado cambios en la temperatura, la química del carbono y las capas de nubes de SIMP 0136. Estos datos han permitido un nivel de observación sin precedentes, revelando detalles que hasta ahora no podían ser detectados en cuerpos de este tipo. Un planeta sin órbita: El gran enigma de la NASA © NASA, ESA, CSA, Joseph Olmsted (STScI). Lo que más ha desconcertado a los astrónomos no es solo su tamaño, sino su comportamiento. A diferencia de la mayoría de los planetas, SIMP 0136 no gira alrededor de una estrella. Se trata de un objeto flotante, lo que significa que viaja solo por el espacio sin estar ligado gravitacionalmente a un sol. Además, su velocidad de rotación es inusualmente rápida. En solo 2,4 horas completa un giro sobre su propio eje, lo que lo convierte en uno de los objetos más veloces de su tipo. Estas características han llevado a los científicos a cuestionar su clasificación. Si bien inicialmente se consideró un planeta, algunos expertos sugieren que podría tratarse de una enana marrón, una categoría de objetos espaciales que comparten características tanto con planetas gigantes como con estrellas fallidas. Un descubrimiento que abre nuevas preguntas El hallazgo de SIMP 0136 no solo amplía nuestro conocimiento sobre el universo, sino que también plantea interrogantes sobre la formación de planetas y la existencia de otros cuerpos flotantes similares. Para responder a estas preguntas, la NASA ya tiene planes de seguir estudiándolo con el telescopio espacial Nancy Grace Roman, que entrará en funcionamiento en 2027. Con nuevas tecnologías y observaciones más detalladas, los científicos esperan desentrañar el verdadero origen de este coloso errante que deambula por el espacio sin seguir las reglas conocidas.
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Autor: Martín Nicolás Parolari