Un parón para el acelerón final

En contra de la opinión generalizada soy de los que piensa que pocas veces antes un parón en la competición de clubes para ceder protagonismo a las selecciones nacionales ha sido tan bienvenido. En medio de este March Madness, marzo de locura en cristiano, poder cambiar de aires, descomprimir, buscar otro objetivo tanto en Europa como en América con partidos tan chulos como el Países Bajos-España, el Alemania-Italia de la Nations League o el triángulo de enfrentamientos entre Argentina, Brasil y Uruguay buscando, en este último caso, presencia en el próximo Mundial va a permitir a los jugadores y también a los propios aficionados dar un paso atrás para coger impulso en el último tercio de temporada que se avecina más intrigante que nunca. Al menos en nuestro país, el único sin resolver de entre los grandes países futboleros. En Inglaterra la Liga está clara para el Liverpool, en Francia, para el PSG. Lo mismo ocurre en Alemania con el Bayern pese a que el Leverkusen no se rinde mientras que en Italia la cosa se va pintando de neroazzurro interista con el Napoli al acecho. En España ya ven como están las cosas. Los tres grandes no renuncian a ganar todos los partidos que quedan hasta el final del campeonato y echar cuentas ante el rival de enfrente que piensa lo propio.Mbappé, Vinicius, Pedri, Lamine Yamal y Lewandowki, antes de un Clásico.Chema ReySí, ya sé que hay riesgo de lesión, que se meten dos partidos más entre pecho y espalda, pero el desenlace de los octavos de final de la Champions, más los derbis ligueros, más la Copa del Rey aconsejan un reseteo de la mente. Los internacionales mezclándose con otros compañeros, en muchos casos rivales, buscando otro objetivo común. Los propios técnicos ídem de lienzo porque tras horas y horas de minucioso análisis les vendrá bien un poco de tiempo para preparar, con pausa, lo que empieza a asomar en el horizonte.Simeone y Ancelotti se dan la manoEFEYo lo tengo claro. Me molesta bastante menos este parón que el tridente programado en otoño con un fin de semana en septiembre, otro en octubre y uno último para despedir el año en noviembre.Me apetece Rotterdam, me apetece Países Bajos, aunque yo siempre la llamaré Holanda, me apetece esta España campeona y sobre todo me apetece parar para poder volver a acelerar.



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Autor: Raúl Varela

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