
Un nuevo informe del Observatorio Europeo del Sur dice que un megaproyecto industrial que está todavía en su etapa de planificación aumentaría significativamente la luz en los cielos del desierto de Atacama, Chile, poniendo en riesgo algunas de las mejores condiciones del mundo para la astronomía basada en la Tierra. El proyecto afectaría específicamente al Observatorio Paranal, donde se encuentra el Very Large Telescope (VLT) y el Observatorio del Conjunto de Telescopios Cherenkov (CTAO- South). El informe destaca que la contaminación lumínica en esos telescopios aumentaría en al menos 35% y a más´del 50%, impidiendo la observación científica para conocer y entender más del universo. El resumen técnico del informe que confeccionó el equipo puede leerse aquí. El CTAO-South está todavía en construcción, lo mismo que el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), sucesor del Muy Grande Telescopio o VLT, cuya ubicación se eligió a unos 25 kilómetros de Paranal hace 15 años.
¿Cuál es el proyecto? ©Falchi et al. 2023 El complejo industrial propuesto se llama INNA, Proyecto Integrado de Infraestructura Energética para la Generación de Hidrógeno y Amoníaco Verde.
La construcción lumínica es un riesgo importante para los observatorios basados en tierra, no solo para los astrónomos aficionados que observan desde sus casas, sino también para los grandes observatorios multinacionales en los que se ha invertido mucho. En 2023, los datos del proyecto Globe at Night de NOIRLab, revelaron que en promedio el cielo nocturno aumentó su brillo un 9,6% cada año entre 2011 y 2022 indicando que “una ubicación con 250 estrellas visibles vería que esa cantidad se reduce a 100 estrellas visibles a lo largo del mismo periodo”, según el estudio que se publicó en Science.
“Con un cielo más iluminado o brillante limitamos en mucho nuestra capacidad para detectar directamente exoplanetas similares a la Tierra, y para observar galaxias con luz débil o monitorear asteroides que pudieran causar daños a nuestro planeta”, dijo Itziar de Gregorio-Monsalvo, representante del ESO en Chile, en un comunicado del observatorio. “Construimos los telescopios más grandes y potentes en el mejor lugar de la Tierra para la astronomía, con el fin de permitir que los astrónomos de todo el mundo vean lo que nunca antes ha visto nadie. La contaminación lumínica de los proyectos como el INAA no solo impiden que investiguemos sino que se roban nuestra visión compartida del universo”.
Debajo, un gráfico muestra la relación de los oscuros cielos de Paranal con las condiciones de observación de otros observatorios famosos.
Según el informe el proyecto INNA podría causar un impacto en el cielo nocturno por la contaminación de la luz artificial, aumentando también las vibraciones en el suelo debido a la instalación de turbinas de viento, al tiempo de aumentar la turbulencia atmosférica debido al funcionamiento de esas turbinas, y contaminar las superficies óptimas con polvo, incluyendo a los espejos y lentes de los telescopios.
“Una contaminación de luz artificial del 1% significa que por encima de los 100 fotones de brillo natural del cielo hay 1 en promedio que proviene de la contaminación lumínica y que no puede distinguirse de otro fotón que provenga de un objeto poco brillante en las fronteras del universo, tal como lo detectó el telescopio más potente que se haya construido, como el ELT”, indica el informe. “Cada fotón cuenta en la investigación astronómica”. “Los análisis detallados… muestran que el proyecto INNA ejecutado en el sitio que hoy se evalúa, impactará negativa y significativamente la performance de todos los telescopios del ESO en ese lugar, en una forma que debido a su proximidad no podría mitigarse”, concluye el informe. Destaca además que los límites de vibración del suelo en el interferómetro del VLT y el ELT se verían muy probablemente excedidos con este proyecto y que las turbinas de viento producirían en el aire una turbulencia similar a la de las granjas eólicas inhibiendo la capacidad del observatorio para ver los cielos.
“En su conjunto, estas perturbaciones amenazan gravemente la viabilidad actual y a largo plazo de Paranal como líder mundial en la astronomía, causando la pérdida de descubrimientos clave sobre el universo y comprometiendo la estratégica ventaja de Chile en el área”, añadió Gregorio-Monsalvo. “La única forma de salvar los prístinos cielos de Paranal y proteger a la astronomía para las futuras generaciones es reubicando el complejo INNA”. El informe refiere a cielos despejados, pero Martin Aubé, experto en luminosidad del cielo, dijo que la contaminación lumínica de un proyecto como el INNA se vería exacerbada por los cirros, que son nubes lo suficientemente delgadas como para no perturbar las observaciones astronómicas comunes, pero que reflejarían la luz artificial empeorando el problema.
Muchas voces en contra “Si se aprueba el proyecto INNA el valor de los telescopios que instaló o planeó el ESO se vería disminuido significativamente”, concluye el informe. “Son pérdidas múltiples y que no pueden recuperarse en ningún lugar del mundo”. Las autoridades de la ESO no tienen problemas con el proyecto INNA en sí mismo. El problema está en la proximidad.
“Para nosotros Chile no tendría que elegir entre albergar los observatorios astronómicos más potentes y desarrollar proyectos de energía verde”, dijo el director general del observatorio, Xavier Barcons, en el mismo comunicado. “Ambas cosas están declaradas en el país como prioridades estratégicas y son plenamente compatibles si las instalaciones están ubicadas a distancia suficiente la una de la otra”. Este mes se presentará ante las autoridades un informe técnico completo sobre los potenciales impactos del proyecto INNA sobre Paranal, y se hará público antes del 3 de abril. Se espera que las partes puedan llegar a una decisión que les beneficie mutuamente, y que no sea una que ponga las ambiciones de los proyectos de energía limpia como adversarios de las observaciones astronómicas.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley