
La idea de Sukha se encuentra en escrituras antiguas como en el Canon Pāli, libro sagrado del budismo, donde se usa para definir actividades que incluso los laicos pueden realizar para alcanzar un estado de bienestar profundo. Por ejemplo, en yoga existe una postura llamada Sukhasana, la postura de la felicidad y el contento, que es también la postura de meditación más usual.HetepEn la cultura egipcia antigua, hetep simbolizaba la paz y la armonía, condiciones esenciales para la felicidad. Se lograba viviendo en equilibrio con Maat (el orden cósmico) y respetando las normas éticas y religiosas.XìngfúEn el pensamiento confuciano de la China antigua, la felicidad, o xìngfú, se vinculaba con una vida de armonía social, relaciones familiares saludables y el cumplimiento del deber moral. Es decir, no era solo un estado individual, sino un equilibrio con la comunidad.EudaimoniaEudaimonia es una palabra del griego antiguo que describe la felicidad como el sentimiento que nace de lo que aportamos al mundo, y no de lo que obtenemos de él. Este tipo de felicidad puede ser enseñado, aprendido y convertido en un hábito. Con la práctica, es el resultado de una mente que se contempla a sí misma y adquiere familiaridad con sus propios procesos, aprendiendo así a respetarlos. Similar al concepto de Sukha, la Eudaimonia no es un placer pasajero, sino un estado de excelencia y plenitud.AtaraxiaLos epicúreos y los estoicos de la Grecia Antigua definían la felicidad como ataraxia, es decir, la ausencia de perturbación y la tranquilidad del alma. Se alcanzaba evitando los deseos innecesarios y aceptando el curso natural de la vida, por ejemplo, al dejar de temer a la muerte o al permitir que el dolor exista, sin necesidad de rechazar el sufrimiento, el cual es, por naturaleza, temporal y soportable.También, para alcanzar la ataraxia los estoicos proponían que las personas deben distinguir lo que realmente está bajo su control de lo que no para posteriormente aceptar con serenidad lo que no podemos controlar. La sabiduría consiste en aceptar la realidad con ecuanimidad.AnandaEn la tradición hindú de la India Antigua, ananda es la dicha suprema, un estado de gozo absoluto que surge de la conexión con el Brahman (la realidad última). Es una felicidad trascendental que va más allá del mundo material. Se alcanza mediante la conexión con lo divino y la comprensión de la verdadera naturaleza del ser, es decir, al disolver el ego y realizar acciones sin apego a los resultados, ofreciendo servicio a los demás con una actitud de entrega y eliminando el egoísmo.
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Autor: María González