
Desapego digital: por qué debemos hacer limpieza de archivosTu nuevo móvil tiene 1 terabyte de capacidad y en la nube albergas otros tantos en los que guardas miles de archivos. Como si de un trastero virtual se tratase —al que nunca acudes y siempre prometes ordenar— almacenas sin sentido toda esa información, pensando que te ayuda a estar más tranquila y feliz. Bien sea con personas o con objetos, esa conexión emocional se llama apego y también se manifiesta en su forma digital con la retención masiva de imágenes, videos, correos electrónicos y documentos sin un propósito o utilidad real, algo que, si bien puede parecer inofensivo al no ocupar espacio físico, no lo es tanto. En este momento es en el que tenemos que empezar a plantearnos trabajar en nuestro desapego digital.La necesidad de acumular información irrelevante suele estar relacionada con la incertidumbre, el miedo a la pérdida y la necesidad de control, afectando especialmente a personas con altos niveles de ansiedad o perfeccionismo. En los casos más extremos, la incapacidad para borrar datos, combinada con la falsa sensación de seguridad que genera guardar todo ‘por si acaso’, puede derivar en lo que se conoce como Síndrome de Diógenes digital. En este sentido, Elena Luengo, directora de Innovación de Cigna Healthcare España, señala que: “Limpiar no solo implica poner orden, muchas personas sienten un gran beneficio emocional y les ayuda a gestionar situaciones difíciles, estrés y ansiedad. Es una forma de recuperar el control sobre lo que nos rodea y está en nuestras manos. E, igual que la limpieza física contribuye al bienestar, mantener el espacio digital organizado puede mejorar la claridad mental y reducir el estrés. Al eliminar archivos innecesarios y estructurar mejor nuestra información, ganamos en eficiencia y bienestar. Así como aprendemos a soltar objetos materiales que ya no necesitamos, es fundamental entrenarnos para hacer lo mismo en nuestros dispositivos digitales, desprendiéndonos de aquello que ya no nos aporta valor”.Acumular en la era digital es fácilPara entender mejor qué nos lleva a tener cada vez más megabytes, debemos entender los mecanismos tecnológicos que fomentan la acumulación digital. Gema Ruiz, responsable de innovación en Softtek, explica que muchas plataformas y aplicaciones están diseñadas para que los usuarios pasen más tiempo en ellas y generen más interacciones. “El almacenamiento ilimitado en la nube genera una falsa sensación de espacio infinito, lo que nos lleva a guardar archivos sin filtrar ni revisar”. Propone que para promover un uso más consciente de la información digital incorporando alertas de limpieza periódica que sugieran eliminar archivos o revisar datos obsoletos, además de un diseño más minimalista con herramientas de organización intuitivas facilita la categorización y depuración de archivos. “Aquí, la inteligencia artificial puede desempeñar un papel clave en este proceso, identificando contenido duplicado o inactivo y ofreciendo sugerencias inteligentes para eliminar información irrelevante”. De cara a minimizar la ansiedad por la pérdida de control, advierte que estas herramientas deben incorporar funcionalidades como "eliminación reversible", donde los archivos se muevan primero a una carpeta temporal antes de su eliminación definitiva, o resúmenes de limpieza digital, que ofrezcan al usuario un informe detallado antes de tomar una decisión final.Aunque la nube se antoja como la solución a una vida digitalizada, lo cierto es que no es así y a menudo, perdemos horas buscando documentos que creemos a buen resguardo entre los miles de archivos sinsentido que almacenamos. “Esta acumulación indiscriminada contribuye a una sensación de desorden digital. Al no tener una estructura clara, podemos perder de vista lo realmente valioso y acabar almacenando recuerdos y documentos sin ningún criterio. A esto se suma la carga mental que supone saber que tenemos todo guardado, pero sin la certeza de poder encontrarlo cuando lo necesitamos”, arguye Ruiz, quien nos recuerda que mantener una nube organizada requiere un esfuerzo consciente, y confiar en que la tecnología lo haga por nosotros sin establecer filtros adecuados, puede ser contraproducente.Otro aspecto relevante a tener en cuenta es que vivimos en un ecosistema donde lo efímero convive con una tendencia acumulativa, lo que dificulta esa higiene digital de la que hablamos. Para equilibrar ambas realidades, es fundamental diseñar mecanismos que incentiven una gestión más consciente y estructurada del contenido digital, algo especialmente importante dentro de las empresas. Para ello, Gema Ruiz destaca el uso de IA generativa y modelos de aprendizaje profundo para crear resúmenes visuales y narrativos de recuerdos, como algunas de las innovaciones más prometedoras. “En lugar de almacenar miles de fotos sin contexto, estos sistemas podrían seleccionar automáticamente las imágenes más representativas de un evento, generar álbumes interactivos o incluso crear videos con los momentos más significativos. Los algoritmos de análisis semántico también podrán identificar contenido duplicado o redundante, sugiriendo qué conservar sin perder el valor emocional”.
Fuente:
Autor: Mónica Heras