
El mundo ahora es global, y eso tiene sus ventajas. Pero si tu cliente trabaja en otro huso horario, podrías recibir correos electrónicos cuando tú ya terminaste tu jornada. Incluso si no es tu caso, probablemente alguna vez te ha llegado un mensaje de tu jefe fuera de horario. Sea como sea, esas interrupciones en el momento en que deberías estar relajándote pueden afectar tu sueño.“Recibir correos laborales después de cenar puede ser un factor de estrés importante”, dice Gibson. “Pueden activar tu mentalidad de trabajo y elevar tus niveles de ansiedad justo cuando deberías estar desconectando”.En lugar de relajarnos, volvemos a activarnos. La solución es poner límites claros contigo mismo y con los demás.“Establece límites saludables creando una ‘zona libre de correos’ al menos una hora antes de dormir, para permitir que tu mente se desconecte de los asuntos laborales”, recomienda Gibson. “Comunica este límite a tus colegas para que sepan que no estarás disponible durante tu tiempo personal”.Pon tus dispositivos en silencio para reforzar esta medida. Y si de plano no puedes evitarlo, considera guardar tu laptop y tu teléfono en otro cuarto, o pídele a tu pareja que los mantenga fuera de tu vista y de tu mente.Comer de másCómo relajarse antes de dormir no es tarea sencilla, sobre todo porque no siempre son las malas noticias o el trabajo las que nos roban el sueño. A veces, el problema es físico y provocado por nosotros mismos, como una cena pesada o una celebración donde comimos de más. Tal vez fue una comida navideña, una cena de cumpleaños o simplemente probaste un nuevo restaurante y saliste rodando. Sea cual sea la razón, un sistema digestivo saturado no ayuda a dormir bien.“Comer tarde por la noche, sobre todo comidas pesadas o acompañadas de alcohol, obliga al cuerpo a concentrar su energía en la digestión cuando debería estar preparándose para descansar”, explica Gibson.Una copa antes de dormir no es buena idea. Aunque el alcohol puede relajarte al inicio, interfiere con el sueño REM y puede hacer que despiertes durante la noche mientras tu cuerpo lo procesa.“Lo mejor es evitar quedarte sentado justo después de comer”, aconseja Gibson. “Opta por una caminata suave para ayudar a la digestión y estabilizar los niveles de azúcar en sangre”.Puedes bajarte una estación antes del metro o caminar un par de cuadras extra. Al llegar a casa, intenta la técnica de respiración en caja: inhala, retén y exhala, cada fase durante cuatro segundos. Esto alivia la tensión, favorece la digestión y te prepara para dormir. Y si todo falla, ten a la mano unos antiácidos.Discutir de política con tus seres queridosEstá bien que las generaciones mayores mantengan firmes sus opiniones. Lo complicado es cuando eso significa que no están dispuestas a considerar otras perspectivas, y el debate termina en discusión justo antes de dormir.Después de una pelea intensa, la tensión queda en el cuerpo y en la mente. “Sacar la rabia golpeando una almohada, y luego hacer una meditación tranquila puede ayudarte a liberar el estrés acumulado”, dice Gibson.Esa incomodidad física que sentimos tras un altercado puede alojarse en lugares como la mandíbula, el cuello o los hombros, volviendo literal esa expresión de que alguien es un ‘dolor de cuello’. Esta tensión impide que el cuerpo se relaje y que podamos conciliar el sueño.Puedes intentar la técnica de relajación muscular progresiva, o practicar la respiración 4-7-8:Inhala por la nariz durante 4 segundos.Retén el aire durante 7 segundos.Exhala con fuerza por la boca durante 8 segundos, haciendo un sonido de “whoosh” al liberar el aire y la tensión.Y lo más importante: prométete que nunca volverás a meterte en un debate político justo antes de dormir.Artículo publicado originalmente en British GQ.
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Autor: Tom Ward