
Victoria Federica de Marichalar y Borbón es nieta y sobrina de reyes pero ella misma no tiene ningún título nobiliario ni responsabilidad alguna con la Corona española. Al igual que su hermano, Felipe Juan Froilán, se han criado muy cerca de palacio pero fuera de él, no solo literal sino también metafóricamente ya que han disfrutado de las ventajas que tiene el pertenecer a una familia real pero sin ninguna de las obligaciones que conlleva. Hace ya años que evocamos al verano de los Grimaldi, el verano mejor, porque nadie como ellos puede saber lo que es tener lo más apetecible de pertenecer a una familia real sin apenas actos oficiales ni cargo alguno. Son, en definitiva, los 'satélites' de los royals de primera línea que no tienen cargo ni relevancia pero sí gozan de un status que les da el haber nacido en esas familias.Y es que ya sabemos aquello de ‘un gran poder conlleva una gran responsabilidad’, aplicable no solamente a Spiderman sino también a reyes y reinas. Pero, cuando ni siquiera tienes un título nobiliario que mantener y solo eres conocido por tus vínculos familiares, digamos que tu vida es mucho más fácil que la de cualquier reinante o persona de clase trabajadora.Vamos a recopilar a algunos de nuestros no-royals preferidos que llevan, en definitiva, vidas privilegiadas que proporcionan mucho contenido a las páginas de cotilleo.© Getty ImagesVictoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar, príncipes cada uno en su disciplinaFroilán ya no se deja ver por los peores antros de Madrid porque se ha establecido en Abu Dhabi, donde las buenas relaciones de su abuelo emérito le han conseguido un trabajo lucrativo y formal (a pesar de no haber concluido sus estudios en ADE). Nada mal para un chico que traía de cabeza a sus padres por sus correrías por la capital y que parece haber sentado la cabeza (o, al menos, hace menos ruido desde la lejanía) para no ofrecer tantos titulares a la prensa del corazón.Por su parte, Victoria Federica sí que sigue en España y se ha afianzado como creadora de contenido, no sabemos si a pesar o gracias a ser sobrina de Felipe VI. El caso es que la joven, a sus casi 25 años, es una de las presencias más solicitadas en eventos relacionados con marcas de moda y belleza en nuestro país si bien no la veremos jamás en ningún acto relacionado con la Corona. El No Victoria, no party es una realidad y, sin escándalo alguno en su haber, es es una excelente asistente a las mejores fiestas. Y eso también la honra.
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Autor: Ana Serrano