
La segunda temporada de Castlevania: Nocturne se estrenó el fin de semana pasado, y tanto los críticos como los fans están de fiesta. No sorprende, porque desde el principio mismo tanto la Castlevania original como este spinoff se han ganado el reconocimiento por la animación y el guión, y por lograr la adaptación de los juegos a la televisión. Y eso se refleja en la audiencia. Netflix no comunicó cifras ni hitos, pero los fans y el personal de Powerhouse Animation compartieron capturas de pantallas de la serie en el top 10 en territorios como Estados Unidos y Filipinas, y están orgullosos de ello. Por eso sorprende que al momento de escribir este artículo el futuro de Nocturne sea poco claro y no, lo que se podría esperar. A fines del año pasado Powerhouse dijo que no diría nada antes del debut de la segunda temporada porque esperaba saber si la serie se renovaría, y en el estudio algunos convocaron explícitamente a los fans para que vieran la nueva temporada. En comparación, Netflix anunció que habría renovaciones de la Castlevania original a pocos días del lanzamiento de la temporada. (La temporada cuatro, por ejemplo, se aprobó un año antes del estreno de la temporada tres). No sabemos si la serie ya tenía contrato por cuatro temporadas, o si en realidad eran solo dos temporadas divididas en partes, pero al menos dio la impresión de que la plataforma vio que había algo bueno allí y quiso promoverlo. Beneficio mutuo ©Netflix Ahora Netflix sabe muy bien que Castlevania es una marca de bandera para su segmento de animación, y que el nombre de Powerhouse tiene su peso. El estudio ha demostrado ser un socio confiable, y estas dos adaptaciones han beneficiado tanto al estudio como a la plataforma de streaming. Para Powerhouse, la serie les permitió adaptar otras propiedades como Masters of the Universe y Tomb Raider, y probar con emprendimientos originales como Seis Manos y Blood of Zeus. Mientras tanto Netflix logró usar el éxito de Castlevania para meter otras franquicias bajo su paraguas, desde League of Legends a Cyberpunk 2077 y BioSchock. Incluso su enfoque general en la YA y la animación para adultos – Jentry Chau, Big Mouth, y otras – y el animé, pueden rastrearse al éxito de la Castlevania original en 2017. Para una compañía que apostó tanto en el nuevo boom de las adaptaciones de juegos y para una plataforma que solía franquiciar sus éxitos enseguida, la situación en torno a Castlevania: Nocturne es bastante extraña.
También hay algo más que resulta raro. Konami no responde al éxito de Castlevania al no tener mucho relacionado con el juego en este momento. Después de Lords of Shadow 2 de 2014, la serie básicamente quedó en el freezer, con excepción de remasterizaciones y ampliaciones crossover recientes, con Dead Cells y Vampire Survivors. Konami vuelve al ímpetu del desarrollo de juegos con remakes y nuevos juegos de Silent Hill y Metal Gear Solid pero no hay nada concreto en cuanto a que regrese su franquicia de vampiros. Sabemos que las adaptaciones de juegos llevan la atención a su material de origen hacen que la gente elija esos juegos una y otra vez. Por cierto, se pierde la oportunidad si no se aprovecha el viento a favor de estas dos series animadas en un proyecto de juegos, o incluso algún anuncio de que se está trabajando en algo. Los fans pedían un nuevo juego de Castlevania incluso antes de la serie, así que Konami tiene que estar enterado.
Son juegos con éxito desde hace décadas y contribuyeron a que surgiera un género que perdura hasta el día de hoy. Las series dieron lugar a una nueva oleada de emprendimientos transmedios que Hollywood desea continuar. Antes de que nos demos cuenta esa serie original de Netflix habrá cumplido una década, y sería un error no haber mirado más hacia lo que dio origen a su éxito.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.
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Autor: Lucas Handley