Las gafas de sol hablan mucho de quien las lleva. Incluso más que la ropa o que su propia biografía publicada y autorizada. Qué hubiera sido de Lolita sin sus gafas con forma de corazón. De Tom Cruise de no haber llevado unas Ray-Ban Aviator en Top Gun o de Keanu Reeves y el personaje que dignificó el vestir de negro con esas gafas Blinde que recuperaron inexplicablemente años después las tendencias y las hermanas Hadid.Pernille Teisbaek con unas gafas de sol en tendencia.Edward Berthelot/Getty ImagesLas gafas de sol (también las de vista, ojo) son el accesorio capaz de cambiarlo todo, de romper protocolos (no están bien vistas en las bodas y todavía no sabemos por qué) y de dibujar un retrato de aquellos que se esconden tras ellas por timidez, ego o privacidad. Son escudo para algunos y luz para otros. Nadie piensa en Anna Wintour sin sus gafas de sol puestas, y nadie osa a recordar cualquier imagen de Elton John sin las suyas. Las de la primera son sobrias y atemporales. Las del segundo son fuegos artificiales saliendo de un pastel de merengue rosa de muchas alturas. Tendencia pura.Importantes y necesarias, sean más clásicas o sigan los patrones de la moda, no salimos de casa sin nuestras gafas de sol puestas.Estas son las gafas de sol más en tendencia de 2025:
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Autor: Lidia Maseres
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