
<span class="image__caption">Recreación fantasiosa de Hatshepsut. Fuente: Midjourney/Erica Couto</span> <span class="image__author"> - Recreación ficticia de una reina del antiguo Egipto </span>
Creado:
1.04.2025 | 02:10
Actualizado:
1.04.2025 | 02:10
En el vasto y fascinante mundo de la historia antigua egipcia, pocos personajes han dejado una huella tan profunda como Hatshepsut, una de las pocas mujeres que alcanzaron el trono de Egipto. Su reinado, que se extendió entre 1479 y 1458 a.C., aproximadamente, se caracterizó por una serie de logros políticos, económicos y arquitectónicos que han trascendido el paso del tiempo.
Orígenes y ascenso al trono
Hija del faraón Tutmosis I y de la reina Ahmos, el nombre de Hatshepsut significa "la primera entre las nobles mujeres", reflejo de su posición privilegiada desde el nacimiento. Se casó con su medio hermano, Tutmosis II, quien ascendió al trono tras la muerte de su padre. Sin embargo, cuando Tutmosis II murió, dejando solo una hija como toda descendencia, Hatshepsut se convirtió en regente en nombre de su hijastro, Tutmosis III, quien era demasiado joven para gobernar.
La transición de regente a faraón no fue inmediata, sino un proceso dilatado en el tiempo. Hatshepsut comenzó por asumir cada vez más poderes hasta que se autoproclamó faraón, adoptando todos los símbolos y prerrogativas masculinas del cargo. Este paso fue crucial, ya que Hatshepsut necesitaba legitimar su autoridad para gobernar efectivamente.
Recreación fantasiosa de Hatshepsut. Fuente: Midjourney/Erica Couto
Los principales logros políticos de Hatshepsut
Durante su reinado, Hatshepsut demostró ser una líder astuta y visionaria. Su política se centró tanto en la expansión económica como en la estabilidad política. Una de sus campañas más famosas fue la expedición a Punt, una región rica en recursos en la costa del Mar Rojo. Esta expedición no solo proporcionó grandes riquezas a Egipto, sino que también consolidó las relaciones comerciales y políticas con otras regiones.
Hatshepsut y el enigma de Punt: un viaje a lo desconocido en la historia egipcia
La diplomacia y el comercio constituyeron dos áreas en las que Hatshepsut destacó especialmente. Su capacidad para establecer alianzas y mantener la paz en las fronteras permitió a Egipto prosperar. Además, inició una serie de proyectos arquitectónicos que transformaron el paisaje egipcio. El más notable de estos proyectos aún yace en pie: se trata de su templo funerario en Deir el-Bahri, considerado uno de los más grandes logros arquitectónicos del Antiguo Egipto.
Así logró consolidar su poder como faraona
Hatshepsut implementó varias medidas estratégicas para consolidar su poder en un contexto sociocultural predominantemente masculino.
El culto a Amón y la afirmación de su origen divino
Hatshepsut utilizó el culto a Amón de manera efectiva para fortalecer su legitimidad como gobernante en el Antiguo Egipto. Así, la faraona afirmó ser la hija del dios Amón, uno de los dioses más importantes del Antiguo Egipto, y que la propia divnidad la había elegido como su representante en la Tierra. Esta conexión divina le proporcionó un respaldo espiritual esencial para su reinado. Esta conexión divina no solo la elevó por encima de su papel como reina, sino que también la convirtió en una figura semidivina y justificó su derecho a gobernar Egipto.
La soberana también se valió de oráculos y profecías, que supuestamente habían predicho su ascenso al trono, para justificar su liderazgo. Estos oráculos, asociados con Amón, se utilizaron para demostrar que su gobierno había sido ordenado por los dioses y, de este modo, hacer aceptable su reinado entre el pueblo egipcio.
Estatua sedente de Hatshepsut. Fuente: MET Museum
Construcción de templos y monumentos
El templo de Deir el-Bahri, construido durante su reinado, fue un monumento arquitectónico que honraba tanto a Amón como a Hatshepsut. En este templo, se representó a Hatshepsut junto al dios celeste, lo que simbolizaba su conexión divina y su legitimidad como gobernante. El santuario de Amón-Ra dentro del templo fue un espacio sagrado dedicado al culto del dios y a la propia Hatshepsut.
La primera religión monoteísta: un Egipto, un dios, un faraón
Relación con el clero
Otras de las estrategias que empleó Hatshepsut para reforzar su poder se manifestó en el campo religioso. La soberana mantuvo buenas relaciones con el clero de Amón, lo que le proporcionó un respaldo espiritual y político crucial.
Adopción de la titulatura masculina
Una de las medidas más significativas de Hatshepsut fue la adopción de los títulos masculinos y de los elementos simbólicos asociados con los faraones varones. Se hizo representar con una barba postiza y la vestimenta masculina propia de los soberanos, lo que reforzó la autoridad y el poder de su figura. Esta decisión no solo la fortaleció en su papel de gobernante, sino que también supuso un desafío a las convenciones sociales y políticas de su tiempo.
Templo de Hatshepsut. Fuente: Pixabay
El legado histórico de una de las mujeres más poderosas del antigua Egipto
A pesar de sus logros en vida, el legado de Hatshepsut sufrió un intento de damnatio memoriae por parte de su hijastro, Tutmosis III, quien acabaría por convertirse en faraón. Tutmosis Thutmose III ordenó la destrucción de muchas de las estatuas y monumentos que representaban a Hatshepsut, en un intento por borrar su memoria de los registros históricos. Sin embargo, su legado ha sobrevivido, y en la actualidad es reconocida como una de las figuras más influyentes del Antiguo Egipto.
Hatshepsut, el faraón que fue mujer, ha dejado una huella indeleble en la historia. Su capacidad para gobernar, su visión política y sus logros económicos la convirtieron en un modelo a seguir para futuras generaciones. A pesar de los intentos por borrar su memoria, su legado perdura y sigue inspirando a reflexionar sobre el papel de las mujeres en la historia y su capacidad para liderar y transformar sociedades, ya sea en el pasado o en el presente.
Referencias
Cooney, Kara. 2023. Mujeres que gobernaron el mundo: la fascinante historia de las seis faraonas más poderosas del antiguo Egipto. Madrid: Pinolia.
Fuente:
Autor: ericacouto