
Tres referencias recuerdan la versión de 1928, esta vez con cajas satinadas disponibles en oro amarillo, oro rosa y platino. En estas, la hora se lee con una apertura a las 12, mientras que una ventana a las seis revela los minutos. Por otro lado, una edición especial fabricada con platino, limitada a 200 unidades, presenta aperturas oblicuas, un guiño a los códigos de diseño de los años 30.Tank Louis CartierEl icono ha crecido.CortesíaDesde 1922, el Tank de Cartier se ha mantenido como una pieza atemporal gracias a los esfuerzos de la maison por innovar en términos de materiales y movimientos. Así, se ha ganado un lugar especial en el coleccionismo. En el caso del Tank Louis de Cartier, esta iteración surgió en 1927 con un aspecto más alargado y borde redondeados.Ahora, en Watches and Wonders se reinterpreta el modelo clásico con una versión de tamaño grade (38.1 mm x 27.75 mm), en la que late un actualizado movimiento mecánico de carga automática. Es el calibre 1899 MC el que acciona el reloj de proporciones agrandadas.Para la ocasión se han creado versiones en oro amarillo y oro rosa con correa de piel de aligátor en color marrón o gris. Sin embargo, los códigos que nos enamoraron en el pasado siguen vigentes: el minutero estilo riel de ferrocarril, los números romanos, las manecillas de azules en forma de espada y por supuesto un cabujón de rubí azul.Cartier TressageCartier TressageCortesíaEsta pieza surrealista no es más que la última de las novedades de Cartier. Sería fácil describirla como una escultura relojera de atractivo superior, pues al incorporar una esfera lacada en color negra con una correa de cuero y un par de angarillas estiradas y sobredimensionadas, el resultado es una pieza que navega entre relojería y joyería.La caja de oro amarillo contrasta con la esfera lacada y la correa de color negro, creando una estética que distingue al Tressage como una obra de la manufactura Cartier, la cual ha dotado a este modelo del movimiento de cuarzo.El Tressage es un tributo a Jeanne Toussaint, la primera mujer directora creativa de Cartier en 1933. Y aunque podría suponerse que este es un modelo exclusivamente para mujeres, en GQ creemos que no existen géneros en la relojería, por lo que es solo cuestión de tiempo para verlo en las muñecas de los hombres más cool, Bad Bunny, Timothee Chalamet y Paul Mescal.
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Autor: Aldair Téllez