
Me quiere, no me quiere es el título de la colección que Juan Vidal (Elda, 1980) ha presentado en la edición número 35 de 080 Barcelona Fashion. Podríamos decir que es su debut en esta pasarela pero no es, ni mucho menos, su primer contacto con la industria de la moda de la ciudad. El alicantino estudió en la Universidad de Bellas Artes de Barcelona y, en sus comienzos el barcelonés FAD premió su primera colección; actualmente, continúa muy vinculado a la ciudad como director de proyectos de moda IED Barcelona. En definitiva, más que una primera vez es una vuelta a casa, a los orígenes y un regreso a un lugar del cual nunca llegó a marcharse del todo.Las flores, una constante en el imaginario de Juan Vidal.
© Getty Images© Getty Images© Getty ImagesTras seis años sin desfilar, Vidal ve esta vuelta a las presentaciones en forma de desfile como una fiesta a la cual llega, en sus propias palabras, ‘muy tranquilo’. En un momento creativo excepcional y con muchas ganas de acercarse a nuevos mercados y de formar parte de esa metamorfosis eterna que vive la industria de la moda.Deshojando la margaritaLa colección Me quiere, no me quiere llega como un diálogo del diseñador consigo mismo. Juan Vidal, aún en un momento personal y profesional de calma, se reencuentra con sus propias indecisiones (que no inseguridades, como nos aclara) y las aterriza de la manera más salomónica: “Cuando tienes una duda, lo mejor que puedes hacer, si es posible, es optar por las dos vías. Decidir… ¿para qué? Pues éste es el concepto de la colección”, nos revela.Y esa margarita cuyos pétalos van ayudándole con sus indecisiones es, precisamente, una flor que está presente en muchas de las prendas en forma de estampado. Se trata de la margarita araña, una curiosa variedad muy presente en Japón, cuya corola se va deshaciendo poco a poco y va perdiendo los pétalos de manera natural. Es, de hecho, la tercera colección dedicada a este país (y la última, de momento), presente también en la imaginería de otra firma que ha pasado por esta pasarela, Eiko Ai.La falda y el pantalón que son ‘mellizos’.
© Getty Images© Getty ImagesIgual que le pasó a la diseñadora Gloria Lladó, los contrastes de Japón tienen fascinado al diseñador y se reflejan en esta colección. Así, lo masculino y lo femenino conviven en prendas conectadas estilísticamente, como un pantalón de vestir oversized (con tallaje de hombre, incluso) y una falda midi de vuelo que podrían ser, digamos, mellizas. Los estampados florales o las piezas de chiffon con volantes y transparencias son la versión romántica de otras completamente rectas y sin movimiento. En definitiva, pétalos de la misma flor y una indecisión que ha llevado al creador a quedarse con conceptos contrapuestos en vez de elegir entre ambos.Lo masculino y lo femenino conviven en prendas conectadas estilísticamente, como un pantalón de vestir oversized y una falda midi de vuelo que podrían ser, digamos, mellizas.¿Me quiere o no me quiere?“Hay vestidos a los cuales yo llamo ‘me quiere’ y otros que son ‘no me quiere’”, nos explica Vidal. El que nos quiere es fluido, rosa y ultra femenino; el que no, es negro, recto y mucho más sobrio. Esta colección habla con sus prendas y se dirige a mujeres con estilos completamente contrapuestos… o a esa mujer que tiene esas dos versiones de sí misma en su propio armario.El creador, aunque va a aparcar su admiración por Japón como inspiración para futuras colecciones, sí que confiesa sentirse muy a gusto entre las flores, que seguirán estando presentes en el futuro. “De alguna manera, me representan y me acompañan en muchísimas ocasiones. Gráficamente, me parecen uno de los elementos que más me motivan; transmiten muchísimos mensajes dependiendo de cuál utilices. Además, tienen una conexión muy directa con el universo femenino”, añade.El romanticismo, SIEMPRE presente.
© Getty Images© Getty Images© Getty ImagesEsta colección habla con sus prendas y se dirige a mujeres con estilos completamente contrapuestos… o a esa mujer que tiene esas dos versiones de sí misma en su propio armario
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Autor: Ana Serrano