
Desde hace años, Tesla ha sido sinónimo de innovación, ambición y promesas audaces. Una de las más esperadas —la conducción totalmente autónoma— ha mantenido en vilo a miles de clientes que creyeron firmemente en el futuro prometido por Elon Musk. Sin embargo, una reciente declaración del propio CEO ha desatado una ola de dudas, frustración y polémica. ¿Qué cambió exactamente? ¿Por qué ahora? Y, sobre todo, ¿qué significa esto para los conductores de Tesla? Una confesión que nadie esperaba Durante una conferencia telefónica realizada a fines de enero, Elon Musk sorprendió al mundo al admitir lo impensable: los vehículos Tesla equipados con el hardware conocido como Hardware 3 no están realmente preparados para ejecutar la conducción autónoma completa, a pesar de haber sido promocionados durante años como tales. La solución, según el empresario, será costosa y complicada. Musk declaró que los coches ya vendidos con la opción “Full Self-Driving” (FSD) deberán ser actualizados con una computadora más moderna para que puedan ejecutar el software que, en teoría, les otorgaría esa capacidad. “Será doloroso y difícil, pero lo haremos”, aseguró.
© iStock. Lo más llamativo de este giro es que miles de usuarios pagaron hasta 12.000 dólares en Estados Unidos por anticipado para acceder a esta funcionalidad, confiando en que eventualmente estaría disponible con una simple actualización. La revelación de que esto no será posible sin reemplazar componentes clave ha generado una fuerte reacción.
Promesas rotas y antecedentes olvidados La comunidad tecnológica y los seguidores de Tesla ya estaban acostumbrados a los plazos dilatados y las predicciones optimistas de Musk. Desde hace casi nueve años, el magnate ha afirmado reiteradamente que la conducción autónoma estaba “a la vuelta de la esquina”. Con el tiempo, estas afirmaciones se convirtieron en algo casi anecdótico, una especie de broma recurrente entre quienes siguen de cerca a la compañía.
No es la primera vez que los clientes de Tesla deben actualizar el hardware de sus vehículos para acceder a mejoras anunciadas. En 2019, cuando se lanzó el Hardware 3, muchos propietarios de modelos con Hardware 2.0 y 2.5 tuvieron que realizar el cambio físico para mantenerse al día. Aquella situación incluso derivó en demandas por publicidad engañosa.
La historia se repite, aunque esta vez con consecuencias potencialmente más graves. Tesla frente a una nueva encrucijada © Pixabay La declaración de Musk no solo pone en jaque la confianza de sus clientes, sino que también vuelve a poner a Tesla en el centro de una posible crisis reputacional y legal. Aunque la empresa ha aprendido de sus experiencias pasadas, y probablemente esté preparada para asumir el costo de las actualizaciones, no está exenta de críticas ni del riesgo de nuevas demandas colectivas.
El problema es que, aunque algunos modelos más recientes ya están saliendo de las fábricas con el nuevo Hardware 4, la funcionalidad FSD aún no ha sido plenamente desplegada. Esto significa que incluso los compradores más recientes siguen sin ver cumplida la promesa por la que pagaron. Los que apostaron desde el principio por la visión futurista de Tesla ahora se enfrentan a una incógnita: ¿seguir esperando con fe, o exigir lo prometido? ¿Qué le espera a la conducción autónoma? Aunque Musk insiste en que la conducción autónoma está en camino, la realidad técnica y legal sigue siendo compleja. El camino hacia una verdadera autonomía total es empinado, lleno de obstáculos regulatorios, tecnológicos y éticos. Tesla ha liderado la narrativa, pero la ejecución aún está lejos de estar completa.
Mientras tanto, el “Full Self-Driving” sigue siendo una promesa en papel. Para muchos, la confianza en la marca dependerá de cómo maneje Tesla esta transición. Si cumple su palabra y realiza las actualizaciones necesarias sin costo adicional, podría salvar su reputación. Pero si no lo hace, el costo podría no ser solo financiero, sino también de credibilidad. ¿Será este el principio del fin para una de las promesas más grandes de la era moderna de la tecnología automotriz? Todo indica que la historia apenas comienza. [Fuente: Presse-Citron]
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Autor: Lucas Handley