
Pausas activas en el trabajo para mejorar la saludExiste un consenso absoluto al recomendar el ejercicio físico como una garantía sine qua non para una vida saludable. Cada vez hay más información al respecto. Sabemos lo bueno que es para los huesos cuidar nuestra masa muscular, lo bien que le sienta al sistema cardiovascular, al endocrino, al inmunológico y lo mucho que agradece nuestra mente que le demos un poco de movimiento a lo largo del día. Sin embargo, somos una sociedad sedentaria y altamente estresada. El culpable de todo es el tiempo, que parece no alcanzarnos para hacer todo aquello que deberíamos y tras pasar 8 horas en una oficina, el gimnasio no ocupa un lugar prioritario entre todos nuestros quehaceres.Admitámoslo, después del entusiasmo inicial, hemos dejado de escuchar a nuestros relojes inteligentes, que nos invitan a cumplir las recomendaciones mínimas de caminar un mínimo de pasos al día y no encontramos hueco en la agenda para movernos. El problema no es baladí. El 31% de los adultos y el 80% de los adolescentes no cumplen con los niveles recomendados de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud, lo que hace que nos encontremos frente a un problema de salud pública si tenemos en cuenta las repercusiones que puede llegar a tener el sedentarismo.Con este escenario, llevan años estudiándose los beneficios de incorporar snacks de movimiento o pausas activas para cuidarse a lo largo de la jornada. Porque un poco de ejercicio es mucho mejor que nada. ”Se trata de pequeñas dosis de actividad física realizadas en ráfagas cortas a lo largo del día, con una duración aproximada de un minuto. Sin embargo, hay algunos estudios que sugieren que incluso ráfagas de 20 a 60 segundos pueden ser beneficiosas si se repiten varias veces en día”, explica Sara Tabares, directora de Performa y autora de Ellas entrenan +40.Beneficios de las pausas de movimientoIncorporar pequeñas paradas a lo largo de nuestra jornada laborar para activarnos, puede repercutir de manera muy positiva en la salud. Tabares señala hay estudios epidemiológicos que han indicado que una hay una asociación casi lineal entre la actividad física intermitente de alta intensidad —como por ejemplo pueden ser los snacks de ejercicio— y la reducción de la mortalidad. “Además, mejora la capacidad cardiorrespiratoria, es muy interesante para el control de la glucemia, incrementa la fuerza, la funcionalidad, la calidad de vida en general y, por su puesto, la composición corporal”.Ajustar una alarma que nos obligue a levantarnos de la silla se antoja como la mejor de las herramientas para poner en práctica esta técnica sencilla y que promete no restarnos apenas minutos al día. De este modo, incorporamos estos microhábitos sin apenas notarlos, que nos permitirán dividir nuestro entrenamiento en pequeñas dosis a lo largo del día. “Tres snacks diarios de subir tres tramos de 20 escaleras (60 en total), y solo tres veces a la semana, es suficiente para mejorar en pocos meses la capacidad cardiorrespiratoria”, afirma Marcos Vázquez en Fitness Revolucionario.Para poner en práctica los ‘snacks’ de ejercicioSi echamos un vistazo por las redes, encontramos muchas propuestas interesantes para incorporar algo de ejercicio moderado en nuestras rutinas. Desde subir las escaleras del trabajo a pie hasta ir andando al metro en lugar de coger el autobús, la clave está en tomar decisiones saludables que nos ayuden, al menos, a cumplir con esos pasos diarios que nos sacarían del sedentarismo. Por su parte, Sara Tabares nos propone que hagamos 10 o 15 sentadillas mientras nos calentamos el café o que demos saltos de tijera durante 30 segundos varias veces al día. “Estos pequeños gestos van a mejorar tu salud, incluso, tu estado de ánimo. Ya no hay excusa. Estos snacks son ideales para aquellos que tienen las agendas muy apretadas, ya que lo pueden integrar fácilmente en la rutina diaria, sin necesidad de reservar un tiempo específico para ir al gimnasio”.
Fuente:
Autor: Mónica Heras