
Realmente puede haber motivos para discutir cada segundo de vuestras vacaciones. Hasta la cosa más insignificante puede convertirse en un detonante. Aunque en realidad deberías sentirte tan relajado y enamorado como el primer día, estas situaciones pueden acabar con las vibraciones positivas. Pero no te preocupes: no es nada extraño.Discutir en vacaciones: ¿relax = pelea?La sencilla razón por la que las discusiones en vacaciones con tu pareja parecen mucho más intensas se puede resumir muy brevemente: expectativas poco realistas. Las vacaciones en pareja tienen que ser románticas y maravillosas, algo que nos han dicho desde niños (y que nos han contado en las comedias románticas ). Si nos damos una vuelta por TikTok, Instagram y similares, no tardaremos en encontrar bonitos vídeos de parejas viajando y pasándoselo como nunca. Ni que decir tiene que esperamos un poco de eso de nuestras vacaciones.Sin embargo, las vacaciones en lugares desconocidos también pueden ser inconscientemente estresantes, ya que solemos estar expuestos a nuevos estímulos en nuevos entornos, lo que puede mantenernos ocupados y hacer que nos abrumemos con facilidad y que, por tanto, nuestra paciencia sea un poco más corta de lo habitual. Pequeñas cosas que en un entorno normal sólo generarían una pequeña molestia, en otro lado del mundo pueden desencadenar una verdadera discusión. Los estímulos e impresiones desconocidos ocupan nuestro cerebro más de lo que estamos acostumbrados en la vida cotidiana. Si algo no sale según lo previsto o no resiste la presión de las expectativas, no suele pasar mucho tiempo antes de que el estado de ánimo amenace con volcarse.También tenemos que recordar que tenemos tiempo: tiempo para nosotros, tiempo para la otra persona. Y no estamos acostumbrados a ello, ya que nuestra vida cotidiana suele estar repleta de citas laborales y de ocio. El hecho de poder vivir el día sin más y que dé igual comprar la crema solar en casa o de vacaciones no es compatible con nuestra rutina, y como buenos seres de costumbres que somos quizá lo valoramos más de lo que nos gustaría admitir.Discutir en vacaciones: cómo evitar las peleasAntes incluso de empezar a hacer la maleta, puedes hacer algo para garantizar la armonía y el buen rollo en tu viaje. Es importante recordar que cada persona tiene necesidades y expectativas diferentes cuando se trata de vacaciones. Mientras uno prefiere pasarse todo el día en la piscina probando la selección de bebidas del hotel con todo incluido, el otro es más aventurero y quiere pasar el menor tiempo posible en el alojamiento. Por eso, a la hora de planificar las vacaciones, tu pareja y tú debéis hablar abiertamente de vuestras expectativas y deseos para llegar a compromisos que os hagan felices a los dos. Aceptar un destino sólo por hacerle un favor a la otra persona no es una buena idea en absoluto. Tarde o temprano te preguntarás por qué te has gastado el dinero en ese destino y estarás siempre buscando pegas, lo que a la larga también estropeará las vacaciones de tu pareja.
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Autor: Francesca Murdaca