
Si estás aparentando ser un caballero rural en los Cotswolds mientras tus empleados trafican armas, drogas y pelean con bandas rivales en Londres, un reloj ostentoso como un Daytona de oro es una señal muy evidente. No combina con tweed y seguramente levantará sospechas sobre el origen de tus ingresos. Pero tener la opción de cambiar la correa de cuero del Omega Constellation por un brazalete metálico guardado en el cajón… eso sí es una jugada de jefe.Aunque un Omega Constellation no parezca del todo mafioso, tampoco lo es tener relojes a juego con tu esposa. Así es: la esposa de Conrad, Maeve (interpretada por Helen Mirren), también usa un Omega Constellation en oro y acero inoxidable. “La pareja ideal para una familia del crimen”, dice Davidoff. “Muestra clase sin levantar muchas cejas. Al mismo tiempo, un reloj discreto que hace juego con el de su esposo muestra humildad, lealtad e inteligencia”.“La ropa de Maeve era toda negra. Tenía un aire de Lady Macbeth”, añade Hale. “Queríamos que el espectador notara los relojes, porque son muy importantes en términos de estatus”. Juntos, estos dos Omega son una verdadera declaración de ‘no te metas con nosotros’. Pasan desapercibidos en cierto sentido, pero también dejan claro que esta pareja lleva mucho tiempo en la cima.Maeve Harrigan (Helen Mirren) lleva un Omega Constellation bicolor, un guiño elegante de lealtad y sofisticación al lado de su esposo.Viacom International Inc/OmegaAunque esta pareja de Omegas demuestra que los Harrigan tienen un buen gusto relojero, es interesante ver cómo eso se manifiesta en la familia. El hijo de Conrad, Kevin, y su nieto Eddie tienen una fijación con los Hublot Big Bang, llamativos y pensados para mostrar estatus. Luego está el ‘fixer’ de la familia, Harry Da Souza (interpretado por Tom Hardy), que prefiere la Corona. Su trabajo consiste en liderar las operaciones criminales del día a día, así que necesita algo más práctico y contundente, como un Rolex GMT Master II. “Es perfecto para un segundo al mando porque transmite estatus y buen gusto, pero también es un reloj más grande que dice ‘no te metas conmigo’. Como ejecutor, no puedes decir ‘sujétame el reloj’ antes de golpear a alguien. Necesita ser un símbolo de poder, pero también resistir salpicaduras de sangre en una pelea”, dice Davidoff.
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Autor: Ollie Cox